Me siento un farsante cuando me corresponde escribir en esta columna de opinión, porque pienso que el verdadero teclado de un concejal debe estar en las sesiones.
No pretendo maquillar las páginas de El Universal, pero el criterio que defiendo manifiesta un pensamiento motivador para que muchos ciudadanos expresen sus insultos desde el anonimato que permite ser forista en un medio de comunicación con tanta importancia como este.
Alcalde, si quiere alzarse en la satisfacción del deber cumplido, transforme la administración, modernice el servicio porque la ley 1551 de 2012 y ley 1617 de 2013, nos marcan caminos diferentes. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
En el Distrito de Cartagena hay secretarías que gastan más en funcionamiento que en inversión, secretarías con dualidades de función haciendo que la plata se eterice, y con funciones que esquivan la ley. Qué decir de los funcionarios cansados apenas en un año de trabajo, se van de vacaciones en pleno noviembre y tomaran algo de diciembre con la ciudad vuelta un caos.
Cómo explicar que algunos titulares de despacho tengan una profesión distinta a su cartera, mientras que otras son muy técnicas. Edurbe lo único que hace es vender lotes como si fuera una inmobiliaria y, sin que me conste, en la ciudad se habla de que es una asignación a un órgano de control para hacerlo flexible, donde ese controlador (persona al frente de un órgano de control) tiene cargos en diferentes secretarías porque fabrica un concejo.
Reconozco que el Gobernador, Juan Carlos Gossaín, nos dictó en el aniversario de Funcicar un curso de ciudad proactiva, competitiva y sostenible. Nos guste o no, ahí están sus resultados en el departamento.
“Los liderazgos dependen de un gran jefe que solo funcionan cuando están muy preparados”, decía la editorial de este diario el pasado domingo, citando al profesor Ronald Heifetz, conferencista de Harvard. En dicho texto el redactor remata diciendo que Cartagena necesita ya esa visión colectiva de ciudad; que desde mi óptica personal y no partidista, está dada y recordaría el comentario de Jaime Lerner, ex alcalde de Curitiba-Brasil: “uno de los éxitos está en escoger y apoyar los mejores alumnos para sucederme”.
Qué bueno no estar pensando en fórmulas de los sectores tanto privados como públicos, y la intuición nos lleve a sentir que lo imposible en tiempos ordinarios, se puede convertir en factible en tiempos extraordinarios. Sin un proselitismo político y respetuoso de la democracia tampoco puedo amordazar mi percepción individual. A Quinto lo que es de Quinto, y a Dumek lo que es de Dumek.
Comentarios ()