Estimado lector, como soy columnista quincenal tengo el inconveniente que se me acumulan los temas y me veo obligado a hacer una columna “fast track”, al mejor estilo de Santos. Veamos:
Como es lógico, mi primer tema tiene que ver con la tradición legendaria en nuestro país de que cada dos años tenemos que tragarnos -sin salsa de tomate- un coctel de “caracol africano” llamado reforma tributaria. Y como estamos en Halloween, mi esposa pensó que había enloquecido cuando me vio cantando: “Ángeles somos/ con impuestos nos jodimos/ pidiendo IVA pa’ nosotros mismos/ pan y renta pa’ Marcelino / pan y ron pa’ Marcelón. No te dilates, no te dilates / saca la declaración de renta del escaparate / no te rías, no te rías ministro Cárdenas/ que la mochila está vacía. Ándate ligero, ándate ligero/ que nos coge el aguacero y vienen las sanciones de la Dian… Esta casa es de Santos/ donde viven los espantos”.
Y es la verdad, estimado amigo. Ya hasta risa da ver a los presidentes prometer en sus campañas electorales que jamás subirán los impuestos, pero al elegirlos, se burlan de todos y los suben. Al final vivimos en un circo donde las mentiras se repiten sin despelucarse y además convivimos con un Estado insaciable que cada día necesita más recursos para la corrupción. Llegó el momento en que la sociedad civil debe exigirle a nuestros gobernantes una mayor eficiencia en el gasto y una lucha frontal contra la corrupción.
Como todo no puede ser mala noticia, me refiero a los resultados sorprendentes de Transcaribe y su impacto favorable en la ciudad. En reciente informe de su gerente, Humberto Ripoll (quien por cierto me pareció serio y competente), dijo que el sistema mueve unos 450.000 pasajeros a la semana. Es decir, la población de Cartagena cada 15 días y con tendencia a seguir subiendo, cuando se incorporen más buses. A diferencia de otros sistemas de transporte masivo en el país, Transcaribe muestra números positivos en sus finanzas, lo que garantiza su permanencia y extender su servicio a otros sectores.
Valdría la pena hacer unos estudios para medir el impacto social de Transcaribe, con estadísticas sobre las reducciones de tiempo en el traslado de sus usuarios y con estimados de ahorros entre los pasajeros que pagaban varios recorridos. Todas las noticias serán válidas para impulsar la pertenencia en el sistema y mantener el comportamiento cívico mostrado espectacularmente por las mayorías. Excelente.
Jorgerumie@gamil.com
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