Frigia, en el centro de lo que hoy es Turquía, era una tierra fértil y abonada por caudalosos ríos. En la antigüedad fue paso obligado de todas las rutas comerciales, por ello adquirió gran importancia. Claro, también fue el campo de batalla de reinos e imperios como celtas, griegos y romanos. Hace casi 3.000 años, Frigia creció y vio su mayor esplendor con el rey Midas, una época de gran poderío y riqueza sin igual. Dicen que el Midas histórico, sin saberse cómo ni por qué, se suicidó.
Su poderío se extendió por toda el Asia Menor y su riqueza fue tal que los griegos, además de envidiarlo, le dieron un lugar primordial en su mitología: en ella Midas era tan hospitalario que el dios Dioniso le concedió un deseo. Antes el dios lo previno varias veces pero no hubo forma, Midas se reafirmó en su deseo y así fue: quería que todo lo que tocara se convirtiera en oro. El don fue, también, su gran castigo: su riqueza creció a raudales pero convirtió a su hija amada, Zoe, en estatua de oro. Además, no podía tocar nada, tampoco podía comer. La leyenda es vaga, para algunos Midas falleció de hambre, mientras otros relatos afirman que convenció a Dioniso que revirtiera el deseo conferido. Para esto Midas debió bañarse en el río Pactolo. Así recuperó su normalidad y las arenas del río se llenaron de oro.
Traigo a cuento lo anterior debido a que algún genio del sarcasmo se le ocurrió denominar como MIDAS (Mapa Interactivo de Asuntos del Suelo) al programa que resume muchísima información sobre Cartagena. En esa página web se puede consultar desde el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del 2001, la distribución de la población, los homicidios y otros datos de gran importancia, barrio por barrio, sector por sector. Sobra resaltar la importancia del POT. Pero, hay que decir que el POT debería ser el instrumento para el desarrollo de nuestra ciudad y la herramienta para que nuestro suelo colme las expectativas y logre los objetivos económicos, sociales, políticos, culturales y ecológicos.
Con ello Cartagena debería ser más productiva, equitativa y ambientalmente sostenible. Por ello no se entiende cómo no se ha actualizado el POT.
Varios concejales han dicho que el POT que se pretende implementar será una imposición del sempiterno centralismo. Más aún, hay que ver lo que es Cartagena, turística, histórica, comercial, industrial. Y en cada una de esas áreas produce riquezas a montones, gigantescas. Pero, cuando uno entra a la página del MIDAS parece que fuera una maldición y no un beneficio: hacinamiento, homicidios, segregación.
Y entonces parece que ellos lograron lo que no pudo el rey Midas: hacer que todo lo que hacen en Cartagena se convierta en oro para ellos y en miseria, hambre y desesperanza para otros, para los desarraigados de su tierra, extranjeros en su ciudad.
*Profesor Universidad de Cartagena
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