Según El Tiempo del 9 de mayo, la Superintendencia Financiera de Colombia reveló que otra vez hay dos propuestas de negocio con signos de ser un esquema piramidal. Según la entidad las ‘pirámides’ denunciadas captan dinero de manera no autorizada en forma masiva.
El método de la “Pirámide” se basa en la promesa del pago de intereses elevadísimos a unos incautos que les entregan el dinero a los estafadores, a quienes le pagan los réditos con la plata invertida por ellos mismos o con el dinero de nuevos tontos que invierten. El método funciona mientras haya nuevos clientes, pero cuando el flujo de víctimas y por ende de billete, cesa, la “pirámide” se quiebra y los “avivatos” se fugan y mucha gente queda damnificada.
Hace 8 años una empresa con este método estafó a miles de personas en el sur de Colombia a quienes les robaron más de 3 billones de pesos y hace 4 años en Sucre hubo una pirámide que estafo a decenas de personas. Este tipo de escándalos financieros es cíclico ya que los pillos siempre encontrarán inocentes que creen que existe un negocio que pueda pagarles intereses mensuales del 20%, lo cual demuestra que nada alimenta más que una ilusión.
El método de las “pirámides”, según la historia oficial, fue ideado en España en 1870, por Baldomera Larra, hija del escritor Mariano José de Larra, quien timó a miles de personas prometiéndoles intereses mensuales exorbitantes. Esta dama se fugó de España en 1876, dejando miles de estafados. No obstante, parece ser que el colombiano, Judas Tadeo Landinez, la antecedió en 1842, cuando creó un establecimiento llamado “Compañía de Giro y Descuento” en 1841, cuyo capital provenía de unos negocios raros hechos en el marco de la “Guerra de los supremos” (1839-1842).
La empresa captaba dinero prometiendo intereses del 2 % mensual (exorbitantes en esa época) lo cual hizo que la élite económica, gente de la clase media alta y algunas comunidades religiosas de Bogotá cayeran en la trampa, pero cuando Landinez se declaró en quiebra, hubo pánico y se oyó el crujir de dientes. Solo en Bogotá hubo más de 200 familias damnificadas. Se calcula que la estafa alcanzó los 2 millones de pesos (una suma enorme en esa época).
En 1920, sucedió el episodio de Carlos Ponzi, quien creó una “Pirámide“ en Estados Unidos que tuvo enorme resonancia y muchos damnificados pues ofrecía aumentar en un 40 % el capital invertido en 120 días. De allí que la estafa de las “pirámides” se llama Esquema Ponzi, (aunque debía llamarse método Landinez). Lo curioso es que 174 años después, con el conocido método de las “pirámides”, se han presentado otros casos en los cuales siguen estafando incautos con la promesa de intereses altísimos. Razón tenía Discepolo, cuando en su bello tango “Cambalache” dice “Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos”.
*Columnista
CARLOS GUSTAVO MÉNDEZ*
menrodster@gmail.com
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