La semana pasada leía una entrevista al alcalde de la ciudad en la cual informaba que su administración había invertido 250 mil millones de pesos. No me pareció poco, pero luego encontré otra nota que hablaba de los diez proyectos que el gobierno de Medellín planeaba para transformar a la ciudad y quedé preocupado por el rezago presupuestal cartagenero.
Un solo proyecto de la capital paisa, el Puente de la Madre Laura, costará 200 mil millones y entregará 7,24 kilómetros a su malla vial. Otra de las grandes obras sería un tranvía con cables urbanos, la cual costaría 610 mil millones de pesos y beneficiaría a 350 mil habitantes que no están cubiertos por el transporte masivo. Se contemplan otras obras, como el Cinturón Verde Metropolitano, para articular los barrios de la periferia, y el Parque del Río Medellín, que aumentará el espacio público de 4 a 14 metros por habitante.
Con esa dimensión de obras me preguntaba cómo las financia Medellín y qué podría financiar Cartagena. Revisé los presupuestos de las ciudades para ver a cuál se parece nuestra ciudad. Me concentré en los presupuestos de las principales ciudades (Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín), porque deben ser nuestros patrones de comparación.
En 2014 el presupuesto de la administración pública cartagenera ascendió a 1,2 billones, mientras que Medellín tuvo 5,3 billones, Bogotá 12,2 billones, Cali 2,5 billones y Barranquilla 2,1 billones. Esto en términos absolutos no dice mucho así que calculé el presupuesto por habitante y Cartagena y Cali, con 1,2 millones y 1,0 millón respectivamente, tuvieron el indicador más bajo. Lo anterior contrasta con Medellín, donde hay 2,2 millones de presupuesto por habitante, Barranquilla 1,7 y Bogotá 1,5.
Otro análisis que hacemos los economistas es comparar el Producto Interno Bruto (PIB). Aquí de nuevo Medellín sale bien librada con un presupuesto que es 15,8% del PIB en 2014, frente a 8,3% de Cartagena. Y el de nuestra ciudad es bajo cuando lo comparamos con Barranquilla, donde el presupuesto es el 13,5% de su PIB. También hay que decir que Bogotá no muestra un buen comportamiento porque su presupuesto solo representó el 8,2% del PIB, un nivel similar al de Cartagena.
Tal vez me argumentarán que no puedo contrastar a Cartagena con Medellín y quizá tienen razón por el tamaño de la economía de la capital antioqueña. Pero compararla con Barranquilla, con un PIB similar al nuestro y un poco más de población puede ser más realista. Lo que nos dice la comparación es que aún hay un trabajo presupuestal por adelantar en la ciudad si queremos alcanzar mayores estándares de inversión y desarrollo.
jbonetmo@banrep.gov.co
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