El último proceso de paz con las FARC, al escribir esta nota está en cuidados intensivos y no tiene nada de raro que se acabe y regrese otra etapa de exacerbación de la Violencia. La prueba es que en una inusual declaración los dos países garantes, Noruega y Cuba, dijeron estar “preocupados por el actual escalamiento del conflicto armado”.
Es un enigma, mientras Colombia vive un “Viacrucis” eterno por el accionar violento de los grupos guerrilleros, otros países latinoamericanos que tuvieron guerrillas feroces lograron hacer la paz con ellas. Los hechos recientes divulgados por la prensa me hacen atisbar que en poco tiempo llegará nuevamente la pesadilla que vivimos en el periodo comprendido entre 1998 y el 2002, una época aciaga en la cual en todos los hogares se vivía estado de pánico, por los atentados y los secuestros.
En ese periodo se produjo el éxodo más grande de nuestra historia que estuvo signado por la desesperación y el miedo, ya que no se podía salir de las ciudades por carretera por temor a las retenciones y a las quemas de buses. Por razones ignotas, que deberían ser motivo de estudio profundo por los académicos, Colombia ha padecido siempre desde los albores de la Independencia los estragos de las guerras civiles con las resultas de que solo ha habido algunos periodos pequeños de paz. La prueba es en la época de la llamada “Patria Boba” 1812 -1815 hubo una guerra entre centralistas y federalistas y en 1828 hubo un levantamiento de JM Obando y José H. López en el Cauca contra Bolívar.
Después de que se disolvió la Gran Colombia, siguieron las matazones; la guerra de 1831 contra la dictadura de Urdaneta; la Guerra de los Conventos en 1839; la Guerra de los Supremos en 1840; las guerras de 1851, 1854, 1860 y 1876, la de 1885, la 1895 y la de los “Mil Días” entre 1899 y 1902, estos tres últimos episodios arrasaron la economía nacional.
Esto sin contar las 54 “miniguerras” civiles entre 1863 y 1884, entre liberales y conservadores, en la época del federalismo (La Paz, la Violencia. Arturo Alape, pág. 21).
En 1948, tras la muerte de Gaitán, sobrevino la peor guerra, denominada “la Violencia” en la cual murieron más de 200.000 personas. Este conflicto fue aparentemente resuelto por Rojas Pinilla, no obstante en los años 60, algunas bandas supérstites siguieron delinquiendo y se convirtieron en el embrión de las Farc.
En fin, si fracasan las conversaciones de La Habana y no se firma la paz, los colombianos cumpliremos este año 200 años de vivir un eterno calvario por las guerras civiles recurrentes y seguiremos hasta el fin de los tiempos en este mundo historial (como decía Juancho Polo) divididos en cuatro categorías: exiliados, aterrados, desterrados y encerrados, como decía un grafiti argentino en la época de Videla.
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