Se cansó de votar y votar. Tierrabomba demostró que con las comunidades no se juega. Y al amenazar ahora con no votar en las presidenciales, manifiestan que verdaderamente están cansados de tantas promesas y de tanto olvido por parte del Estado.
En 2001 trabajé en esta isla y caminar por sus calles era una travesía complicada. Tocaba saltar las heces humanas y de animales para poder seguir cualquier camino del corregimiento. Al puesto de salud se le habían robado la planta eléctrica y otras herramientas indispensables para prestar los servicios. Para ese entonces ya la erosión había robado varios kilómetros de playa, y un sol inclemente no daba tregua a propios y foráneos. La población yacía indemne ante su propia suerte. Políticos de todos los partidos visitaban la isla y tranzaban votos con campañas que aseguraban un pan y un bienestar que no pasaba del mes de votaciones. Niños y jóvenes desertores del colegio local se zambullían a buscar monedas lanzadas desde las lanchas por los visitantes al alejarse de la orilla. Era triste ver ese panorama y 13 años después la historia no es muy diferente.
Tierrabomba ya sufre también las consecuencias similares, el ascenso del nivel del mar y la erosión de las zonas costeras de la isla no dan espera. Y es que no es un juego, en el mundo tenemos ejemplos de islas desaparecidas por completo debido a los efectos del cambio climático. La isla de Kiribati, cerca de Australia, se la está tragando literalmente el agua y ese país es catalogado refugiado climático de la ONU.
¿Qué hacemos por estos lados para nuestras islas? En 2012 se conoció un informe de avance de Gestión integral del riesgo y adaptación al cambio climático en Cartagena y Bolívar. En este informe se mencionan algunas líneas en las que se ha venido trabajando en la Isla como son: asesorías y visitas técnicas, trabajo comunitario en la zona, mesas de trabajo para identificar acciones y presupuestos para la intervención en las zonas afectadas, elaboración de un plan de acción para acceder a los recursos nacionales ¿Cuáles han sido los resultados de estas intervenciones a la fecha?
Muy a pesar de que la decisión de no participar en los comicios electorales marca un hito importante de asociación y protesta ciudadana en la población, no podemos desconocer que lo que se vive hoy es el resultado de años de letargo de la población para exigir derechos.
Tierrabomba se cansó porque ya no cree en ningún político, es más no cree en la política como la herramienta que traerá progreso a su población. Para recuperar esa confianza se necesita de un proceso que fortalezca la articulación de los actores comunitarios y los entes públicos, además de planes que se gesten en conjunto con la población. Tierrabomba no requiere reuniones aisladas en los salones del Club Cartagena, que nada tienen que ver con la planeación del desarrollo que necesita la isla. Es el momento para que se mire a la isla como un territorio de oportunidad con propuestas de desarrollo coherentes con el contexto. Se ha sentado la base de una protesta que logró la atención Nacional y que no se puede acallar. ¡Se rebeló el negro guapo y aun se escucha en la verja, a escuchar a Tierrabomba!
alvaroquintana@gestores.com
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