El 24 de junio se cumplen 80 años de la muerte de Carlos Gardel, uno de los mitos musicales del siglo XX, quien falleció en la colisión de dos aviones en el aeropuerto de Medellín. Este fenómeno musical, en su fulgurante carrera grabó más de 1.000 canciones y actuó en 12 películas. Su fama era tal que Astor Piazzola, con fantástica desmesura, dijo que cada día cantaba mejor, al punto de que parecía que hasta sus discos “ensayaban por la noche”.
Además de su voz, a Gardel le ayudaban su pinta, su forma de expresarse y también las leyendas sobre su nacimiento y vida. La hipótesis más aceptada es que nació en Toulouse, Francia, el 11 de diciembre de 1890, hijo de Berta Gardes y de padre desconocido. Otras versiones anotan que era uruguayo y que su nacimiento era producto de un asunto sórdido. La carrera de Gardel comenzó desde niño. Se cuenta que cantaba en bares y comités políticos. Su voz portentosa y su estilo se fueron formando en la noche, entre putas y bohemios. Se cuenta que cuando se iniciaba como cantante, el poeta Evaristo Carriego le dijo: “Lo felicito por ser superior al silencio”.
En 1917 Gardel canto el primer tango con letra de la historia, llamado “Lita” o “Mi noche triste”, de Samuel Castriota y Pascual Contursi. Después de este episodio se desarrolló su meteórica carrera que logró popularizar el tango en el mundo. Antes de ir a Medellín, Gardel hizo escala en Cartagena, el 6 de junio de 1935. Tomas Watts Amaya, bisabuelo de Karol Rumié Bossio, casado con una argentina de apellido Romeli le hizo una fiesta en el Camino Arriba, Pie de la Popa, a la cual asistieron entre otras personas, el entonces adolescente “Fun” Lequerica y el niño Carol Rumié, de quien Gardel dijo: “Che, pero que pebete tenés en la familia” (Cartagena de Indias, Relatos de la vida cotidiana, Rafael Ballestas). Gardel se presentó en el teatro Variedades y esa noche tras la función, unos aficionados se lo llevaron para un burdel, en donde el cantante hizo “inmoralidades” con una “prosti” llamada la “Mula Americana”, lo que casi produce un incidente con el machucante de la ramera que hubiera parecido un tango.
De Cartagena, salió Gardel para continuar su periplo por Colombia que culminaría fatalmente en el accidente del aeropuerto de Medellín. Sobre la causa del siniestro hay varias teorías. Se habla de una ráfaga de viento, de una trifulca de Gardel con el letrista Alfredo Lepera y de un supuesto atentado por parte de unos alemanes dueños de la empresa SCADTA que era rival de otra denominada SOCA, de Ernesto Samper Mendoza, quien era el piloto de la nave en que viajaba Gardel. El Acta del Levantamiento del cadáver decía que fue hallado boca abajo, pisado por uno de los motores y que junto al cadáver se encontró, irónicamente, la partitura del tango “Cuesta Abajo”.
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