El Departamento Nacional de Planeación (DNP) acaba de publicar el Índice de Gestión de Proyectos de Regalías (IGPR), una herramienta diseñada para medir y valorar trimestralmente la gestión de las entidades ejecutoras de los proyectos financiados con recursos del Sistema General de Regalías (SGR). El IGPR no deja muy bien paradas a las entidades territoriales, pues la mayoría de los territorios están en la categoría media, baja y crítica de gestión.
Para calcular el IGPR, el DNP tuvo en cuenta variables como los reportes que las entidades territoriales realizan, cumplir las metas, plazos y presupuestos asignados a los proyectos, y las medidas de control aplicadas por el DNP. El índice se calculó para 1.220 entidades ejecutoras entre municipios, departamentos, universidades y corporaciones autónomas regionales, de 8.137 proyectos por $26,8 billones en total, con corte a 30 de septiembre del 2015.
En la categoría sobresaliente hubo tres departamentos: Antioquia, Guaviare y Caldas. Con la excepción de Guaviare, los otros dos son aquellos que siempre muestran un buen desempeño en competitividad. Por su parte, en estado crítico están Sucre, Caquetá, Chocó, Putumayo, San Andrés y Santander. Con excepción del último departamento, los otros tradicionalmente tienen un bajo desarrollo institucional. Estos resultados indican que probablemente no se superen los rezagos relativos que buscaba el nuevo esquema de regalías, sino que, por el contrario, las brechas podrían ampliarse.
En cuanto al Caribe, Atlántico, Cesar y Bolívar estuvieron por encima del promedio nacional. El resto de departamentos estuvo muy cercano al promedio o por debajo de este. Además, al mirar el escalafón de los municipios con los diez mejores y peores desempeños, no hay una municipalidad de nuestra región en el primer grupo pero hay cuatro en el segundo: Pailitas, del Cesar, y Turbaco, San Cristóbal y Santa Catalina, de Bolívar. Esto refleja que la gestión en nuestra región no fue la más destacada y probablemente los mayores recursos asignados no se reflejarán en cambios para el bienestar de los habitantes del Caribe.
Siempre es bueno medir pero lo más importante es que esas medidas se incorporen a las decisiones de los encargados de la política pública. El IGPR permite identificar en qué aspectos (transparencia, eficacia, eficiencia y medidas de control) fallan las entidades ejecutoras de regalías, lo que debería ser un insumo de gestión de las nuevas administraciones departamentales y municipales.
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