Columna


Humanizar administración

GERMÁN DARÍO ZAPATA VERGARA

08 de abril de 2014 12:02 AM

Es fácil dar órdenes; usar la fuerza pública, como también administrar desde las oficinas sin conocer la problemática del ciudadano. No basta con salir a los barrios en campañas o por fuera de ellas, es muy importante pero no suficiente. Para conocer realmente las dificultades de nuestros ciudadanos hay que vivir con ellos, sentir lo que sienten ellos, reír con ellos y también llorar con ellos.

Los vendedores que ocupan el espacio público en la ciudad andan preocupados y no es para menos. Muchos de llevan su vida y la de generaciones distintas llevando el sustento a sus familias, siendo esta una actividad que se ingeniaron por la falencia del Estado y la falta de oportunidad. Sin seguridad social, muchos llegarán a la tercera edad sin una pensión y expuestos a la caridad de amigos, familiares o simplemente a esperar qué les depara el destino cuando ya no tengan  fuerzas para autogestionar su alimentación.

El espacio público es un derecho de los ciudadanos, claro que sí. Hay que recuperarlo, ya que pertenece a todos, pero no se pueden defender unos derechos afectando otros.

Recientemente en Salvador de Bahía, una ciudad que hace pocos meses tenía peores condiciones que las nuestras, decidió construir con los ocupantes del espacio público la recuperación del mismo. Si vamos a construir un proyecto no puedo como administración llevarlo a las vías de hecho, es desde las bases y con funcionarios profesionales, con vocación de servicio social, con una administración abierta a escuchar pero sobre todo con una administración humana.

Decía la alcaldesa de São Francisco do Conde; “la gente vale no por lo que tiene sino por lo que puede dar”, y seguro allí tendremos muchos ciudadanos que si dialogamos con ellos sabremos que detrás de cada uno hay una familia y una historia de vida, siendo más rentable y humano rescatarlos que tirarlos al vacío.

De nada sirve tener un espacio muy bonito y nuestros ciudadanos con hambre. Debemos construir las propuestas desde las comunidades y no dictatorialmente, recuperar el espacio con modelos incluyentes, con una mirada social, tener una buena alternativa de reubicación digna y preparada para esos nuevos huéspedes que serían quienes antes estaban en el espacio público.

El ordenamiento del espacio público nos lleva a grandes transformaciones sociales y grandes obras de infraestructura si se hace bien.
La administración pública no puede deshumanizarse. Dar recursos no es solución, hay modelos en otras regiones donde tienen a quienes ocupaban espacios públicos inscritos como pequeños emprendedores, con seguridad social y en zonas dignas como huéspedes, amparados mediante compromisos por el distrito y el espacio público recuperado, sin perder el control.

*Concejal de Cartagena
protocolo@concejocartagena.gov.co

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS