El periódico El Universal y Q’Hubo, informaron que el 23 de Marzo de 2016, al ciudadano, Julio Ruiz, le fue inmovilizada su bicicleta en un retén en el cual participaban agentes del Departamento Administrativo de Transportes y de la Policía Nacional, por cuanto, para esos agentes, las bicicletas no podrían transitar por vías de alto tráfico, por lo cual, el presunto infractor, tuvo que pagar 45 mil pesos, empero, no obstante el pago de la multa, no le entregaron la bicicleta porque debía llevar la factura de compra, además que le tocaría pagar la grúa y el parqueadero. (Ese es el negocio, pago de un combo, en el que gran parte es para el concesionario).
La nota periodística señaló también, que un vocero de prensa del DATT, sostuvo, que el “operativo era coordinado por la Policía de Tránsito, en el cual hubo apoyo de una unidad del DATT, (Agente de Tránsito), y que no era de bicicletas y que las razones del operativo debía explicarla el subcomandante de tránsito. Igualmente se lee en la noticia, que el comandante de la Policía de Tránsito de Cartagena sostuvo que se sentía extrañado cuando le piden informes sobre comparendos, cuando se había acordado a través de un convenio que ese tipo de procedimientos los haría el DATT.
El acoso permanente, a que son sometidos conductores de vehículos y motos, empezó desde que el recaudo de multas y otros servicios fue entregado a los particulares, simultáneamente con el aumento exagerado de las contravenciones de tránsito. A estos negociantes, llamados concesionarias, por supuesto, que no les interesa la seguridad vial, sino la seguridad monetaria, al fin al cabo, esas concesiones no son sino un vulgar y grosero negociado.
Ello explica, que algunas autoridades de tránsito sean caza recompensas y se estén proliferando las detecciones electrónicas, bajo el falso supuesto de la protección de la comunidad, por cuanto, lo que se observan son arbitrarios y delictivos procedimientos.
Ahora, les tocó el turno a los ciclistas, con el agravante que el hecho imputado como contravención de tránsito, no lo es, pero que tampoco procedía la inmovilización, toda vez, que el ciclista portaba el casco de seguridad como se observa en la fotografía publicada en el periódico.
La noticia, deja muy mal parada a las autoridades de tránsito, porque las informaciones recibidas, indican que en muchas ocasiones, estos agentes, transforman inexistentes contravenciones en plata, en mucho billete, lo que denota solo intereses mercantiles, ajenos al interés público, transitando estos falsos servidores públicos en los límites del código penal.
Por último, he de señalar que ningún ciudadano de bien estaría en desacuerdo con operativos de protección de la sociedad, pero no de aquellos, que bajo ese falso ropaje, esconden otros intereses, distintos al interés público.
Este tipo de situaciones, las he vivido, presenciado y me ha correspondido ejercer la defensa correspondiente. En esas ocasiones, hemos vencido la arbitrariedad, pero ella, la arbitrariedad y la corrupción son poderosas y mafiosas, por ello, creo que se requieren medidas de fondo, para eliminar este sistema de cosas.
ADENDA: La opinión pública, requiere explicaciones, por ello, creo necesario que el Director del DATT, investigue y prevenga este tipo de actuaciones.
profesoralcidesarrieta@hotmail.com
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