Había estado ausente de escribir públicamente en honor a mis principios políticos de prudencia y tranquilidad. Opinar trae adeptos y detractores, y la felicidad del alma no la compra la política, espero estemos de acuerdo.
Reconozco que me faltaba inspiración, y el último estudio presentado por el Banco de la República, dio sentido a mis ideas; no fueron las cifras de “Cartagena libre de pobreza en 2033” conocidas y sentidas por muchos; Cartagena, la segunda ciudad con mayor exclusión, la tercera con mayor incidencia de pobreza monetaria y el contraste de ser la cuarta ciudad con mayor valor catastral del país, más de 40 billones de pesos, datos alarmantes e inadvertidos.
Lo sensible del estudio es que Adolfo Meisel, con dotes de maestro y liderazgo, puso a prueba a un joven de Arroz Barato, nacido y criado en la pobreza, que por su tenacidad se superó a sí mismo para vencer su pobreza. El valor de su conocimiento es preciado e inspirador, y le da un verdadero sentido a la política.
Jhorland, humilde, elocuente, de buen trato y brillante, pero sobre todo audaz y responsable, sabe que su conocimiento y experiencia le permiten hablar con autoridad, sabe que transmitir su conocimiento es la mejor manera de agradecerle a su familia, a la sociedad y a sí mismo el esfuerzo de sus sacrificios y debemos agradecerle por atreverse a aportar en medio de la insuficiencia, eso en sí mismo representa superar la pobreza.
Nos corresponde seguir aportando y reconocer que no estamos en cero, deben los gobiernos departamental y distrital hacer un inventario en las dimensiones correspondientes al estudio, de lo contemplado y ejecutado en sus planes de desarrollo, para cuantificar y abonar a los casi 2 billones ( 5% del valor de la ciudad ) que vale esta iniciativa, al mismo tiempo el Gobierno nacional y las diferentes organizaciones sociales que trabajen en ese sentido, deben valorar sus aportes y sumarlos entre sí, y además de liderarla, conformar un equipo capaz acompañado del PNUD, por ejemplo, y darle continuidad y sostenibilidad; proyectar en los marcos fiscales de mediano y largo plazo las cifras para ejecutarlo y construir un estrategia financiera.
Agregaría con humildad la dimensión del desplazamiento, como bien se muestra en los diversos escenarios de pobreza, es causa común a la miseria; la Gobernación y los alcaldes municipales juegan un papel protagónico evitándolo. Es importante trabajar como ciudad región, ya que se proyecta que en el 2050 el 75% de la población vivirá en la ciudades, por lo que debemos crear mejores condiciones y mayores oportunidades en lo rural.
A modo de hipótesis existe una gran correlación entre pobreza y corrupción. Vigilar los recursos de la inversión social es necesario y evitarla cabe dentro de nuestras responsabilidades políticas y sociales, no hacerlo es tan miserable como la propia miseria.
andresbetancourt@andresbetancourt.com
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