Protagonistas del Cambio para el Desarrollo y la Inclusión Social fue la convocatoria de la Cámara de Comercio de Cartagena el 19 y 20 de abril/16, para crear espacios de concertación, estimulando la articulación entre los jóvenes para que ellos asuman su rol de líderes y generen propuestas de cambio y soluciones para los diferentes retos de la sociedad al buscar el progreso.
Fui invitada con mis estudiantes de los grados 11 y 12. Les leí el programa con la esperanza de que la mayoría se entusiasmara, y me sorprendió mucho que todos se inscribieron al Foro. Se hizo en el Centro de Convenciones Turbay Ayala, en el salón Barahona, con capacidad para unas 1.200 personas, y no le cabía una persona más, fueron 3.000 jóvenes a quienes acomodaron en el salón Getsemaní. Como sí espero que los jóvenes tomen la vocería y den un vuelco positivo al manejo y desarrollo de la ciudad, no me perdí de ninguna intervención de los panelistas, que sirvieron de gran motivación a los presentes.
Sergio Corena, joven exportador; Karen Carvajalino, escritora y Coach juvenil; Ana Lucía Lecompte; Carolina Angarita, Presidenta de Google; Deimen Morelos, deportista discapacitado; Ricardo Mayorga, miembro de la Junta Directiva CCC; entre otros, contaron sus experiencias de vida para lograr lo que ahora son. Disciplina, responsabilidad, pasión, compromiso, creatividad, cooperación, trabajo en equipo, perseverancia, decisión entre muchos más, han sido los aspectos preponderantes para entender que el cambio sí se puede y que de cada uno depende prepararse, estudiar y ser objetivo para contribuir a engrandecer la ciudad.
Cuando escuché a Kandia Obezo, joven palenquera con una beca Fulbright, se me apretó la garganta, sus palabras vehementes y su voz entrecortada contaban su dolorosa experiencia: en un ascensor en Washington DC alguien le preguntó de dónde era y ella respondió colombiana, y no le creyeron, creen que las personas de su raza solo son africanas y en Colombia no hay negros para ellos. Ella dice: “Eso me ha chocado porque es muy doloroso tener que explicar de dónde soy y ese dolor me motivó a volver a EEUU, porque no voy a permitir que nadie más cuente mi historia, yo voy a llenar los vacíos que nadie les ha contado, yo voy a contarle al mundo que en Cartagena y en Colombia hay negros”.
Entre ponencia y ponencia, un joven pidió la palabra y dijo: “Los jóvenes no somos la promesa del futuro, somos el cambio del presente”.
Vamos, arriba Cartagena. Jóvenes, desde ya, empiecen a actuar. Hay que prepararse para no tragar entero.
*Columnista
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