Una de las noticias económicas más importantes del 2014 es la caída del precio del barril de petróleo de 115 dólares en junio, a 70 en diciembre. Mucho se especula sobre las causas y consecuencias de esta reducción.
Algunos especialistas argumentan que el precio del petróleo cayó en parte por la reducción en el crecimiento en las economías emergentes, y la demanda es menor a lo esperado. De igual manera, la OPEP, organización que agrupa a los países productores, también produjo más de lo esperado. Estos dos factores generan excedentes en el mercado mundial que reducen el precio.
Un segundo elemento es el enfrentamiento entre el petróleo tradicional y el de esquistos, una variedad extraída de las rocas en el subsuelo. En la medida en que el costo de producción de este último es elevado (rondaba los 70 dólares por barril), un valor del barril superior a 100 dólares hacía rentable explotarlo. Ahora la OPEP, cuyos miembros producen petróleo tradicional, está preocupada por el crecimiento de la competencia y reduciría el precio para desestimular el petróleo de esquistos.
La reducción del precio la puede soportar el petróleo tradicional porque el costo de producción ronda entre los 20 y 30 dólares por barril, mientras que un precio de 70 compromete la extracción del petróleo de esquistos. Sin embargo, el aumento reciente de la eficiencia al extraer esta variedad permitió reducir su costo de 70 a 57 dólares. No obstante, la producción de este combustible en Estados Unidos (3 millones de barriles al día) es mínima para alterar el mercado mundial, que ronda los 90 millones de barriles diarios.
La caída en el precio tiene implicaciones en el mundo, y los expertos aseguran que son mayores los beneficios que los costos. Algunos estiman que una reducción de 40 dólares en el precio del barril implica transferencias de los productores a los consumidores de 1,3 trillones de dólares. Un americano que gasta en promedio 3.000 dólares al año en combustible, ahorrará 800 dólares. Con base en esto, se espera que la economía global se dinamice.
Países productores como Colombia serían los perdedores. Además de reducir los ingresos del Gobierno, hay impactos negativos, por ejemplo, en el mercado accionario y financiero. Las transacciones de las acciones de Ecopetrol son casi 10% del mercado nacional. En los últimos años la compañía se endeudó para financiar proyectos de expansión y se estima que los bancos nacionales le prestaron a Ecopetrol 1 billón de dólares. La caída en los precios podría repercutir en la empresa más grande del país.
jbonetmo@banrep.gov.co
Comentarios ()