“La corrupción se chupó a Cartagena”

Parte de la frase es  del columnista, Daniel Samper Pizano, transcrita en la revista semana  el cinco de Marzo de 2011, al afirmar, que “la corrupción se chupó a Colombia,” y en cuya portada se tituló, “Al  país se lo están robando,” señalando  que es casi imposible ganar un contrato con el Estado en forma honesta, los carruseles de contratistas se tomaron a Colombia”, y agregamos nosotros, también a la alcaldía de Cartagena.
La corrupción es un fenómeno estructural, decía un ex -procurador, "la corrupción está convirtiéndose en una institución endémica y de cubrimiento nacional porque en Colombia descubrieron la fórmula para saquear de manera sistemática al Estado.” R. Semana.
La corrupción se está convirtiendo en un modelo de gobierno, en una manera de actuar de personas que están en el Estado, que representan  intereses personalísimos, adscritos a algunos grupos electoreros o podriticos.
El origen de la corrupción, comienza en las campañas electorales estas costosísimas, financiadas por los dueños de la gran contratación estatal, o dineros de cualquier procedencia.
Las campañas electorales son un mercado persa, en un territorio lleno de pobreza, en donde el poder de elegir, el voto tiene un precio al detal y al por mayor, esto último ofertado por verdaderos líderes del desastre.
La sociedad civil hace esfuerzos por combatirla, los organismos de control  también,   los medios de comunicación hacen los propio, veedores, organizaciones gremiales y de profesionales denuncian, en ocasiones no encuentran respuestas positivas, otras veces sí, porque en las IAS,  también hay corrupción, infiltraciones que facilitan el perverso  y  roedor  modelo de gestión.
La corrupción de cuello blanco ha tomado formas sofisticadas, “se presenta en forma alarmante en dos modalidades de impunidad, los implicados no solo se pasean orondos  e impúdicos, sino que  osan erigirse como líderes de opinión y censores morales", Alfonso Gómez  Méndez.
Las denuncias realizadas sobre algunas dependencias distritales son preocupantes, estas son fuentes inagotables de corrupción, hechos, que debe poner a pensar a todos los habitantes de Cartagena, sobre la suerte que están corriendo sus impuestos por causa de los carruseles, pulpos, carteles, mafias, venas rotas  y ollas podridas.
Colombia y por tanto Cartagena se rajaron en el tema de la corrupción, según informe de Transparencia  Internacional, Colombia pasó  del puesto  80 al 94, y de una calificación  de  0 a 10, solo llegó a 3.4. La situación es dramática el desangre alcanza cifras astronómicas, nada más en  coimas, suman 3.9 billones de pesos, según  una  encuesta que realizó  la Universidad Externado de Colombia a 530 empresarios, el año pasado, quienes admitieron que en promedio del  13 % del valor  contrato  se destina al soborno  o las mordidas.
La corrupción destruye el presente, niega el futuro, destruye la sociedad, es pobreza, subdesarrollo, violencia, analfabetismo, por ello es necesario crear un sistema integral de lucha contra la corrupción, un sistema educativo que la enfrente y fortalecer  e instrumentalizar los controles ciudadanos.

Alcides Arrieta <alcidesarrieta77@yahoo.es>