En el Club de Ejecutivos de Bogotá hubo la semana pasada un inusual evento, inimaginable hace pocos meses, pero que muestra que sí se puede avanzar en la reconciliación y el diálogo entre contrarios para construir la paz.
Los asistentes eran variopintos: empresarios, dirigentes políticos y congresistas, usuales visitantes de los elegantes salones del club donde suelen hacer reuniones y asambleas; había académicos, representantes de organizaciones sociales y artistas, menos frecuentes en estos recintos.
Mezclados con todos, había unos insólitos asistentes, quienes quizá por primera vez pisaban esas alfombras en el piso 34 de un edificio bogotano. Eran los ex guerrilleros de las Farc, Pastor Alape, Pablo Catatumbo y Victoria Sandino, vestidos de civil, y por supuesto, sin las armas que ya empezaron a entregar.
Estaban también las víctimas del conflicto. Sobrevivientes de la masacre de la Unión Patriótica por paramilitares cómplices del Estado, ahora actuando como voceros de paz. Conmovió el testimonio de dos personas recordando a sus padres asesinados por las Farc, pero que perdonaron y querían trabajar por la reconciliación. Son signos de esperanza del nuevo país anhelado.
Era el lanzamiento de “La iniciativa, unión por la paz”, promovida por la Corporación Escenarios, de Ernesto Samper, y la Fundación Paz y Reconciliación, que dirige León Valencia, para hacer una alianza entre el sector privado y el público, la academia, el arte y las organizaciones sociales, para construir una sociedad reconciliada, apoyando la implementación del acuerdo de paz y acompañando los diálogos con el ELN.
Para la veeduría ciudadana habrá una plataforma virtual desarrollada por la Fundación Paz y Reconciliación, y cualquier persona podrá saber cómo está la seguridad de los municipios que eran centro del conflicto y de los líderes sociales, para conocer la evolución de las zonas veredales, o para seguir el trámite legislativo de los proyectos de ley para implementar los acuerdos.
El mensaje es que la paz concierne a todos y tener la información mejor posible es la mejor manera en que la ciudadanía puede seguir los compromisos pactados en La Habana, y apoyarlos ante a la embestida de la extrema derecha, empeñada en el fracaso del proceso.
Es un gran avance pasar de contar combates y víctimas, a seguir la paz, porque si firmar los acuerdos de La Habana permitió llegar a la paz negativa, es decir a silenciar los fusiles, este es apenas el punto de partida para construir una sociedad reconciliada y en paz.
*****
ADENDA. Óscar Naranjo en la vicepresidencia es una excelente noticia para la agenda de la paz. Su trayectoria, integridad y experiencia serán un refuerzo importante para implementar los acuerdos, mejorar la seguridad ciudadana y construir la paz.
SUGESTIONES
Comentarios ()