Escribo antes de la marcha del 1º de abril, dizque contra la corrupción, y supongo que fue numerosa porque la convocatoria fue bien organizada en las redes sociales, el canal más efectivo para las posverdades. Hay muchas razones para estar indignado y protestar contra la corrupción, y Odebrecht es solo el caso más reciente. Robar los recursos públicos, las estafas de empresarios privados, la justicia comprada, los políticos que pagan votos con contratos, y tantas noticias que dan asco, ante las que el ciudadano solo le queda ir a la calle.
Firmé y recojo firmas contra la corrupción y votaría por el candidato con el mejor programa contra esta, no iré en la marcha porque la convocatoria era un engaño oportunista contra el proceso de paz con las banderas de la moral, y porque los promotores no tienen credibilidad. Como dijo Claudia López: “Si quieren hacer algo bueno por este país marchen.... ¡a la cárcel !” Una marcha contra la corrupción del expresidente que compró su reelección, por el exprocurador destituido por corrupto y por el asesino Popeye, es la rebelión de las ratas, el flautista de Hammelin al revés, como lo pintó un caricaturista.
Tola y Maruja dicen “vamos pa la marcha uribista contra la corrución... Hay que apoyar la autocrítica”; o el llamado de Daniel Samper para ir a la marcha del CD: “Los invito, pues, a que acudan al llamado. Sobre todo a las autoridades. Finalmente, esta marcha del ordoñouribismo no solo será una expresión para rechazar prácticas torcidas, sino el lugar ideal para hacer una redada.” Vladdo también le hizo propaganda: “El Centro democrático y sus dirigentes seguidores y simpatizantes invitan a la Gran marcha contra la Corrupción. Atención preferencial para personas con antecedente penales o disciplinarios.”
En las redes sociales circularon varios memes: “El Centro Democrático cancela la marcha del 1 de abril contra la corrupción… El INPEC no dio permiso de salida a la mayoría de los promotores”; o “Vote contra la corrupción. ¡Antes de ir a prisión!”
O la ruta de la marcha contra la corrupción: “Salimos de (...) Odebrecht y pasamos a Reficar, luego volteamos en la esquina de las notarías y seguimos por la calle Estupefacientes para atravesar la zona franca y la plazoleta de las chatarrerías de Tomás y Jerónimo; vamos a las casas de Yidis y Teodolindo, visitamos los pobres de Agro Ingreso Seguro, allí convocamos a los miembros de las Convivir y a los compañeros prófugos en el exilio. Favor llevar camiseta negra y guadaña. Los compañeros hospedados en el Club de Carabineros (nunca fueron a La Picota) harán una marcha simbólica en la sala de billar”.
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COLETILLA: Otra lúcida caricatura pinta la tragedia del expresidente del todo vale: “se está quedando solo en su lucha contra la corrupción pues sus amigos están huyendo o están presos”.
Firmé y recojo firmas contra la corrupción y votaría por el candidato con el mejor programa contra esta, no iré en la marcha porque la convocatoria era un engaño oportunista contra el proceso de paz (...)
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