Es imposible ignorar las reacciones mundiales por el ataque a Charlie Hebdo, en París. La policía francesa eliminó a los terroristas de AQPA (Al Qaeda en la Península Arábiga), la facción más peligrosa y con agresiones irracionales como la de las torres gemelas de N. Y. Los caricaturistas principales de la revista fueron masacrados por sus dibujos irreverentes de la religión musulmana.
Me estremeció el terrorista Cherif Kouachi rematando a un policía indefenso. Recordaremos los rostros de los caricaturistas muertos y las caricaturas analizadas en todos los periódicos. Quedará para la historia la imagen de la marcha contra el terror de millones de parisinos y 40 estadistas de Europa.
“Je suis Charlie” es la protesta repetida en el mundo en solidaridad con Francia. Multitudes agotaron la edición histórica y especial de 7 millones de ejemplares del semanario.
¿De qué se trata esto? De una pequeña facción radical del islamismo suní, los wahabistas, fundamentados en el irrespeto a la vida y creencias de quienes no comparten su visión. Practican la intolerancia religiosa con un fanatismo contrario a las enseñanzas del Corán. El consenso mundial después de París -reiterado por el papa Francisco- es que es necesario respetar las libertades religiosas y creencias de todos.
Las civilizaciones son mezcla de religiones, culturas, saberes y pueblos. Algunos respetan más la gran diversidad, como las naciones del continente americano que por ser fusión de indígenas, blancos y africanos conviven más de 500 años y se adaptaron mejor a las diferencias.
El mundo respeta al Islam. Es la gran mezcla de los pueblos árabe, semita, persa, y turcos. Desde el siglo VIII están en permanente disputa con la cristiandad. Su evolución va desde el encuentro de las civilizaciones hasta la intolerancia. Los caricaturistas son como niños grandes cuyo sarcasmo saca una sonrisa a sus lectores y con la sátira ridiculizan o exageran algún suceso. Muchos se politizan y eso explica la reacción de los caricaturistas del mundo a ‘Charlie Hebdo’. Ellos continuarán utilizando la sátira.
Los caricaturistas retratan la realidad, no la inventan. Muchas caricaturas de los terroristas explotan sus errores. Ellos son su propia caricatura y los caricaturistas reflejan esa visión extremista. Es interesante también la reacción de los estadistas del mundo. Con excepciones, rechazaron el asalto contra los valores universales de libertad de prensa y de expresión, lo que hay que defender a toda costa.
El ataque a ‘Charlie Hebdo’ obliga a evitar que intimiden a otras religiones para imponer ideas. Las imposiciones no caben en un mundo libre y multicultural, y nada justifica un asesinato.
ginaaaron2810@gmail.com
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