En estos días me llamó por teléfono, un poco alarmada, una paciente a quien un colega le diagnosticó lengua pilosa, pero según la misma paciente, no se le dio mucha información sobre el particular y por eso hoy describiremos esta patología bucal.
La lengua pilosa es un término descriptivo e inespecífico para referirse en la clínica a una enfermedad que aparece sobre la superficie dorsal de la lengua. Aunque la lengua pilosa no tiene una causa definida, existe un gran número de factores precipitantes, por ejemplo, se ve mucho en pacientes después del uso prolongado de antibióticos, como la penicilina y corticoides sistémicos, además, el uso continuo de los enjuagues bucales oxigenantes, y es por eso obligatorio, que analicemos my bien los componentes de estos productos de limpieza oral y no seguirnos únicamente por los avisos publicitarios de la televisión o de la radio.
Algunas veces se reconoce la lengua pilosa en los fumadores empedernidos y se ha visto también en el departamento de oncología, en aquellos pacientes que están sometidos a tratamiento con quimioterapia y radioterapia por procesos malignos localizados en cabeza y cuello.
Se cree que el problema básico se relaciona con la alteración de la flora microbiana y crecimiento excesivo de los hongos y bacterias que se encuentran en la cavidad oral. Lastimosamente no se han podido cultivar para poder encontrar la causa definitiva.
Lo que encontramos es un agrandamiento de las papilas, con un retraso en la descamación normal que debe tener la superficie de la lengua y esto nos lleva a observar una superficie mate gruesa que atrapa bacterias.
Los síntomas son habitualmente mínimos, pero si el alargamiento de las papilas es excesivo, se puede percibir sensación de nausea y cosquilleo. De acuerdo con la dieta, higiene bucal y composición de las bacterias alojadas en la superficie papilar, el color, como dijimos anteriormente, puede variar desde blanco hasta canela y marrón intenso o negro.
Muchos, como a la paciente que llamó, le recomiendan biopsia. Yo, personalmente, teniendo en cuenta que los rasgos clínicos de la lesión son muy característicos, no veo necesario confirmar el diagnostico a través de ese método y por otro lado, no hago ni los estudios citológicos ni los cultivos, porque, tienen escaso valor.
Como tratamiento, frente a un caso de lengua pilosa, creo que es necesario y muy útil, detectar un posible factor etiológico en el historial clínico del paciente, como son los antibióticos usados, los enjuagues bucales oxigenados y lo que se debe hacer en forma inmediata es suspender el uso de esos agentes y con seguridad veremos mejoría en pocas semanas.
Cuando los individuos han sufrido radioterapia, con la resequedad oral y la alteración de la flora, la atención es más difícil.
Antes, no sé ahora, recomendaban mucho el cepillado suave de la lengua y se conseguía algún beneficio, pero, lo más importante, hay que recalcarles a los pacientes, como lo hicimos con nuestra interlocutora, que este es un proceso completamente benigno y auto limitado y que la lengua volverá a su estado normal con una higiene bucal apropiada.
Por último, para que no haya confusión, lengua pilosa no es lo mismo que lengua geográfica, la cual describiremos la próxima semana.
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