Hay que distinguir entre afrodescendientes y afrocolombianos. Los primeros son todos aquellos que fueron arrancados de sus etnias africanas. Afro colombiano ya no es tan genérico y se refiere a los que quedaron en territorio colombiano. Comúnmente a los de la costa Caribe se les designa como afrodescendientes y a los de la parte chocoana y del sur se les llama afrocolombianos.
Fueron atrapados como animales en Senegal, Angola, Congo, Yoruba, Arará. Estuvieron ligados a la tierra. Aunque de religiones distintas, mantenían casi todos la creencia en un Dios trascendente. Cazados como animales salvajes por más de 400 años, fueron despojados de sus hogares. Eran trasladados en barcos cuya travesía duraba de 2 a 3 meses. Muchos se suicidaban o se tiraban al mar. A su llegada la mitad había fallecido o venían con lepra, escorbuto, disentería o infarto.
Los trataban como a animales peligrosos, los azotaban con látigos, controlaban sus quejidos y lamentos y no tenían consideración con sus mujeres. Si un cimarrón era capturado por fugarse, le cortaban las manos. Eran tirados como animales en “las barracas” y luego cuando pasaban a ser vendidos, se les marcaba con hierros candentes en el trasero. Establecieron entre ellos fraternidades o cofradías que dieron origen a los llamados “Cabildos” y que aún hoy toman parte activa en los carnavales.
El trabajo de la mujer afro consistía: 1) En extraer el oro del cauce de los ríos y organizar la extracción del oro del aluvión y de otros. 2) Construir las haciendas agrícolas y ganaderas, lo que suponía derribar y arreglar bosques, sembrar pastos, cuidar los de hatos ganaderos, atender a la cosecha de algodón, café, cacao, caña, y tabaco. 3) Trabajos domésticos. 4) Explotación de la mujer como mercancía sexual y disponibilidad para ejercicios serviles.
Alcanzaron su libertad en 1851, pero sólo hasta la Constitución de 1991 fueron “Sujetos de derecho”. El Estado español es responsable histórico de la esclavitud como crimen de Lesa Humanidad. Los reyes españoles contrataban ese transporte con compañías marítimas inglesas, francesas, holandesas, alemanas y portuguesas. Estas acumulaban grandes fortunas. Aprovechaban la actividad comercial para conseguir que llevaran a Europa oro, y armas y bebidas alcohólicas a África. Las compañías transportadoras necesitaban un sello Real de la aduana con el nombre y apellido del dueño de la hacienda.
La esclavitud generó hasta hoy una infamante segregación o exclusión social. Llamarlos “negro” es un insulto. No se sabe exactamente cuántos son como parte de la población: o 10% o 20%; pero es cierto es que son el mayor porcentaje de los desplazados y en Cartagena por ejemplo los excluyen de clubes nocturnos y hasta de teatros
efraldana@yahoo.com
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()