Columna


Los carteles de las alcantarillas

EDUARDO DURÁN GÓMEZ

27 de octubre de 2013 12:02 AM

El episodio de la niña Michel Dayana Barrera que murió en Bogotá al caer en una alcantarilla, y el de otra menor que resultó herida en Cali por un accidente similar, epílogo de muchas historias de víctimas que han caído en esas trampas mortales, ha puesto en evidencia un problema que todos los ciudadanos de Colombia estamos acostumbrados a ver diariamente, pero ante el cual las autoridades han permanecido indiferentes e impotentes, permitiendo que las bandas de ladrones de estos objetos actúen a sus anchas, sin que nada pase.

Las cifras nos indican que en país se roban diariamente 198 tapas de alcantarilla y 250regillas de desagüe, y que el lucrativo negocio funciona vendiendo cada uno de estos objetos a 10.000 pesos, mientras que el gobierno paga 350.000 al productor, cada vez que quiere remplazarlos.

Un absurdo que permite que una serie de delincuentes actúe permanentemente en asocio a una red que roba las tapas de alcantarilla y ellos las compran a precios ridículos, para volver a vendérselas al Estado con jugosas ganancias.

Sin embargo nadie le sigue la pista a los ladrones y nadie se ha dado a la tarea para descubrir a los verdaderos delincuentes que compran estos objetos y que se han convertido en verdaderas mafias, dándole así vida a un delito de la peor condición y con los efectos más perversos sobre los ciudadanos.

Estos carteles, deben ponerse al descubierto cuanto antes; la Policía y los organismos de inteligencia no pueden permitir que en las ciudades colombianas se siga viviendo ese enorme drama que genera muertes, que produce lesiones graves y que causa enorme daño al parque automotor y en general a la movilidad.
Pero las mismas autoridades afectadas, no se han inventado ningún mecanismo que impida el robo y esa pasividad ha permitido que el delito crezca y que el panorama sea cada vez más dramático en las calles de Colombia. En muchos de los accidentes se comprueba que las alcantarillas llevaban meses descubiertas, sin que el organismo de su cuidado las hubiera detectado.

Esperamos ver pronto la constitución de un verdadero bloque de búsqueda, que emprenda la tarea de presentarle a los colombianos a los criminales responsables de ese negocio ilícito, que crece todos los días ante la impotencia de las autoridades y el desconcierto doloroso de los ciudadanos.

edgo01@hotmail.com

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