Las fuentes reales del Derecho son los fenómenos sociales, económicos y culturales que acontecen en las sociedades, causa de su consagración. Para el caso de nosotros los descendientes africanos, en América, es la historia de la cacería humana de que fueron víctimas nuestros ancestros africanos esclavizados por los europeos.
Esta realidad histórica, es base y soporte del derecho étnico, las violaciones a toda forma de vida humana, narrados por la investigadora Trinidad Tuttolomondo, en el ensayo Pasado y presente en la Esclavitud Africana, al señalar : “El trafico negrero se realizaba a través de factorías que rodeaban el continente africano, en un primer momento realizado por piratas y comerciantes y navegantes particulares, y a partir del siglo XVIII ejercido por grandes compañías. Los africanos eran capturados en el interior o a lo largo de la costa actividad que dejaba infinidad de muertos y heridos.”
Estos antecedentes fácticos, historia de la barbarie legalizada, de las torturas infinitas, de los genocidios contra nuestras familias africanas, terror que sigue describiendo la ensayista al señalar: “Estos encadenados eran traslados hasta los barracones, en sitios sucios, pestilentes, el agua potable escaseaba, el calor ahogaba, obligados a vivir con las enfermedades, el maltrato, la sed, el hambre, el dolor, el pánico lo inundaba todo, los enfermos o heridos que corrían el riesgo de no venderse eran arrogados al mar”, hechos que son la base actual del racismo, la discriminación, la exclusión económica, social de las comunidades negras en Cartagena.
En ese orden de ideas, el plan de desarrollo del Distrito de Cartagena, con enfoque diferencial, y la obligatoriedad de la consulta previa y del consentimiento informado de las comunidades afrocartageneras, establecido en varios tratados e instrumentos internacionales, reconocido por las altas cortes en forma reiterada, es apenas el principio de la reparación colectiva y de los derechos negados desde el Estado colombiano, de lo cual no es dable sustraerse.
El Derecho ancestral de las comunidades negras, raizales y palenqueras es una realidad incontestable, su observancia es imperativa, son parte la estructura del régimen jurídico colombiano, y del derecho internacional, reconocimiento para el logro de la justicia material, cuyos efectos aún persisten, no obstante la eliminación formal de la esclavitud, de allí las acciones positivas de las comunidades afrocarageneneras.
Cartagena, patrimonio histórico del cimarronaje, territorio de la luchas de Benkos Biojó, héroe y memoria de la dignidad africana, consciente que el Estado Natural de la libertad es la rebeldía, reivindica con el ejericicio de nuestros derechos, a nuestros ancestros.
Por ello el empoderamiento y reclamo que los líderes y la comunidad negra del Distrito de Cartagena, vienen realizando en procura de la vigencia del Estado Pluriétnico y social de Derecho, está legitimado en la historia, reconocido en el derecho trasnacional e interno, y nos corresponde hacer visible, lo que por siglo y décadas ha sido invisible.
Profesroalcidesarrieta77@yahoo.es
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