Cuando personas y organizaciones en La Popa, como la Mesa por la Defensa Territorial del Cerro de La Popa, un espacio de convergencia entre diversas instituciones unidas para exigir los Derechos Humanos de los habitantes de este importante accidente geográfico de Cartagena, se enteraron de que en el Concejo Distrital habría Audiencia Pública sobre el proyecto de acuerdo 037 para declarar a La Popa recurso turístico del Distrito, era tarde. No tuvieron chance de participar como sí lo hicieron una líder gremial y un representante del sector turístico.
Líderes y lideresas sociales no participaron con voz propia en la Audiencia no tanto porque no quisieran o no tuvieran nada que plantear sino porque no se enteraron a tiempo de que esta se iba a desarrollar, no fueron invitados por ningún medio.
Les tocó ver o escuchar desde los palcos, leer desde la Bitácora del Concejo o seguir a través de los medios la propuesta de construir y proteger un centro ecológico con diversidad de flora, fauna y un mirador en La Popa, como si la gente del Cerro no fuera gente, como si fueran animales, vegetales o simplemente unos mirones, como si no tuvieran nada que decir o aportar, como si solo les correspondiera escasamente oír y leer pasivamente lo que otros dicen sobre ellos y ellas, los territorios que habitan, sus problemáticas, potencialidades, pobrezas y riquezas.
En La Popa hay gente lectora de textos en diversos soportes y del mismo contexto, gente con iniciativas y propuestas, receptora, pero también productora y generadora de conocimientos, gente transformadora de la vida y el entorno ambiental, comunicativo, económico, educativo, espiritual, político y social.
La Mesa por la Defensa Territorial del Cerro de La Popa no dijo ni pío en la Audiencia, a pesar de que esta viene planteando el siguiente mensaje:
“Consideramos oportuno, y por ello lo pedimos, que se consulten ampliamente y socialicen las iniciativas de planificación urbana que se plantean para el Cerro de La Popa. Creemos que desde la información pública y la deliberación democrática podemos construir juntos y juntas el interés superior. Hemos decidido no permanecer de espaldas frente a decisiones que afectan nuestras vidas como hombres y mujeres (…;) Pedimos la necesaria deliberación pública basada en mecanismos de consulta, concertación y cabildos abiertos para proponer y encontrar salidas negociadas y basadas en acuerdos comunes frente los diferentes problemas de orden social y ambiental con participación de los actores sociales y comunitarios”.
“La Popa vale por su gente” es otro mensaje de las personas y organizaciones de la Mesa por la Defensa Territorial del Cerro de La Popa, que por nada del mundo quieren ser mirones de palo.
*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo
puntos_de_encuentro@hotmail.com
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