El 25 de octubre, los electores optaron por Manolo, convirtiéndolo en el Alcalde de la ciudad. Las elecciones son historia, y por el bien nuestro, debemos rodearlo para facilitar una gestión que permita a Cartagena ajustar su rumbo y hacia el desarrollo y la prosperidad de ciudades vecinas y otras del interior, como Montería, Valledupar, Barranquilla, Medellín y Bogotá.
Se precisan acciones que hagan de Cartagena la ciudad competitiva y pujante que deseamos: los ciudadanos claman por la seguridad, lo que implica una drástica reducción de atracos, fleteo y sicariato, implantando un sistema de videovigilancia, alarmas de pánico y una gran red de cooperantes.
Es necesario resocializar las pandillas y desarmarlas, pues tienen armamento similar al de la fuerza publica, un desperdicio de vidas humanas, lo que indica que debemos trabajar en una pedagogía para jóvenes y adultos con competencias ciudadanas en convivencia, respeto y valoración de la vida.
Se requiere un aparato productivo más dinámico en la ciudad, puesto que sólo en promedio, 48% de los empleos son formales, mientras que 52% laboran en el rebusque y la informalidad, imperando la fragilidad económica que sólo garantiza la subsistencia al impedir ahorrar.
Es necesario apostarle al futuro con complejos de producción industrial para sustituir bienes de consumo traídos de ciudades vecinas, a fin de generar jornales y empleos de calidad en nuestro medio.
La movilidad tiene que dejar de ser solo discursiva y pensar en que alterna a la avenida Pedro de Heredia, hoy utilizada por Transcaribe, debe propiciarse ampliar la Pedro Romero a seis carriles y construir los puentes de nivel que permitan buena movilidad, como la de las ciudades modernas; también, impulsar la oferta privada para implantar el transporte acuático. Las mototaxis llevan ingresos a uno de cada cinco cartageneros, lo que obliga a buscar alternativas para sustituir este sistema de transporte ilegal.
Olvidar las políticas públicas para la juventud, sería dilapidar el mayor tesoro de la sociedad cartagenera, toca hacer que se cumpla la ley de primer empleo y el estímulo al emprendimiento universitario.
Se precisan un nuevo plan de ordenamiento territorial con todos los actores sociales y de la misma forma un plan de desarrollo que recoja las necesidades sentidas de los cartageneros. Y como Manolo va, es menester que los doce parlamentarios bolivarenses trabajen de la mano con nuestro alcalde y propicien la llegada de inversiones nacionales que tanto se necesitan para apalancar las apuestas futuras de Cartagena.
*Concejal partido ASI
clamuro13@gmail.com
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