Diemut Strebe una investigadora del Hospital Brigham de Boston obtuvo células vivas del tataranieto de Teo, hermano de Vincent Van Gogh y ha perfeccionado una oreja que es la réplica de la del gran pintor. La oreja se conserva en un recipiente que contiene un líquido especial. Strebe afirma que la oreja contiene 1/16 de los genes e inclusive el cromosoma Y, de Van Gogh. Este es un capítulo más sobre el extraordinario pintor, que en su trashumante vida nunca dejó de perseguir su meta con obsesión, primero cuando quiso ser pastor de la iglesia como su padre hasta el momento en que decidió dedicarse a la pintura con la misma obstinación. A la historia médica de Vincent Van Gogh, le agregan, de tiempo en tiempo, nuevas anécdotas interesantes. La conocida de que Van Gogh padeció del vértigo de Méniere, enfermedad caracterizada por mareos o desvanecimientos acompañados de zumbidos en los oídos y sordera debido a alteraciones en el oído interno. Esa conclusión fue obtenida del estudio de la innumerable correspondencia con su hermano Teo, en la cual Van Gogh mencionaba los mareos y zumbidos de oídos que le mortificaban. Anteriormente se le diagnosticó “epilepsia y como consecuencia de su conducta se le rotuló también de esquizofrénico”, esa fue la razón, según Karl Jasper, del desorden en su breve pero productiva vida artística.
Ese peregrinar en busca de la perfección lo llevó a tener una vida bohemia, cohabitó con prostitutas e inclusive se enfermó con una enfermedad gonocócica a consecuencia de frecuentar tales burdeles. En el mismo entorno hizo amistad con Sien, que le sirvió de modelo, y en gesto humanitario trató de rescatarla de la mancebía. Más tarde conoció a Rachel, quien fue la destinataria de la oreja izquierda, que en medio de un acto de desvarío, se extirpó y envió en un estuche.
Sea como fuere éste gigante de la pintura de quien André Malraux expresó: “la pintura es casi como una religión o una secta apasionada pero de todas maneras es como una verdad”. La pintura de Van Gogh sigue prolongándose en el tiempo por esa magia tan suya en la combinación de los colores.
A la ciencia médica sólo le queda mirar con cierta conmiseración el hecho y la impotencia ante la enfermedad que no impide la interpretación de la belleza en genios excepcionales como Van Gogh.
Dos galenos: el doctor Rey y el doctor Gachet tuvieron que ver con la historia clínica de Vincent Van Gogh. El primero participó en el episodio del ataque a Gauguin y habló de una posible epilepsia. El doctor Gachet, fue amigo de la mayoría de los pintores impresionistas y trató a Van Gogh en las últimas crisis que en definitiva lo llevaron al suicidio. A ambos el pintor les hizo sus retratos en su estilo inconfundible.
*Exdirector de El Universal. Académico de Medicina e Historia.
dmorond@gmail.com
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