Parece que el traslado de la Base Naval a Tierra Bomba se va configurando en el panorama del barrio de Bocagrande y Castillogrande, y allí donde está actualmente la casa de la familia González Porto, que fue construida con todas las de la ley, se construirá una nueva Torre de 35 pisos, de modo que se aproximan los días en que ya no escucharemos lo que a las 8 de la mañana se da en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla y es el himno marcial y de Colombia, y los coros de dicha Escuela. que suenan por los altavoces de dicha institución. Todo indica que pronto dejarán de oírse.
Las licencias que se han dado son irreversibles, pero consideramos que el problema no es únicamente las torres que se están construyendo sino la ocupación de espacios que desde un principio, por órdenes superiores del Ministerio de Obras, leyes y decretos deberían ser zonas de parques con jardines y juegos infantiles.
Las autoridades distritales si bien ya han concedido las respectivas licencias de construcción de algunos nuevos edificios, también deben preocuparse y ocuparse de que se cumpla con las cuotas que beneficien a las comunidades que habitan estas zonas. Creemos que las dos actividades se hacen compatibles, en la medida en que la autoridad distrital haga cumplir la norma del aporte social para los habitantes del barrio que tienen hijos o nietos que carecen de espacios idóneos para jugar sanamente.
El Ministerio debe considerar que con la venta de los terrenos se pueden conseguir los activos necesarios para cubrir por lo menos la mitad de los costos de la construcción de las instalaciones en los terrenos en Tierrabomba.
El espacio donde está ubicada actualmente la Armada se encuentran cerca del Centro Histórico y, sin lugar a dudas, hacen parte de toda su área de influencia, de modo que estaría regulado por el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico (PEMP) – si es que todavía existe este ente - que impide o regula la construcción de edificaciones que afecten el paisaje cultural y patrimonial en estos terrenos que son fundamentales para la solución del histórico problema vial de este sector de la ciudad. Necesitamos la construcción de un paseo peatonal idóneo que conecte y sean complementario estos espacios con el Centro Histórico, y para la implementación de una amplia zona verde de uso público que permita el acceso de toda la ciudadanía especialmente la población infantil.
Creemos que Bocagrande y Castillogrande no resisten más edificios. Con los que hay y los ya aprobados es hora de hacer un pare y desarrollar más zonas verdes y parques para que jueguen los niños del barrio.
Comentarios ()