Al leer la historia de María Teresa Geles Niño -joven de 21 años de edad y madre de dos niños uno de 4 años y otro de 2 meses de edad- a quien su bárbaro marido le amputó con un machetazo su mano izquierda - hechos ocurridos en la Universal Cartagena- es cuando se piensa sin rabia sino con justicia que en Colombia debería existir la pena de muerte; pero no solo para el agresor directo, sino para los corruptos culpables que comprometen la verdadera educación integral de un pueblo manteniéndolos en la ignorancia y por ende en la bestialidad.¿Por qué suceden hechos como el antes mencionado y descrito por la prensa? ¿De dónde viene el problema? ¿Cuál es la historia de vida del agresor? ¿Cuáles han sido sus oportunidades reales en su existencia? ¿Qué han hecho históricamente los “lideres” o gobernantes para educar responsablemente a un pueblo y proporcionarles una vida digna? ¿Tiene algo que ver con las irracionales conductas la inexistencia de la educación? Independiente que todos los caminos conduzcan a Roma la violencia contra la mujer es totalmente condenable así como los actos de abuso contra los niños.
Nos señala un especial del diario El Tiempo que cada 6 horas, una mujer colombiana es abusada por causa del conflicto armado y un promedio diario de 245 son víctimas de algún tipo de violencia. Entre el 2001 y el 2009, más de 26.000 mujeres quedaron embarazadas a causa de una violación, y en la última década cerca de 400 mil fueron abusadas. Acción Social tiene registradas más de 1.950.000 desplazadas: el 30 por ciento salió de sus hogares por violencia sexual y el 25 por ciento volvió a sufrir abuso en los lugares de refugio. Muy pocos casos están judicializados.
La Directora para la Región Andina de ONU Mujeres, Lucía Salamea-Palacios, manifiesta que en Colombia la violencia intrafamiliar es la que mayor número de victimas arroja referente a la mujer que es agredida de forma permanente por su esposo o un persona cercana, así como en el mundo seis de cada diez mujeres han sufrido violencia física o sexual alguna vez en su vida. El avance manifiesta la experta, consiste en que se ha logrado sacar el tema a la luz pública, cuestión que hace algunos años era un tabú.
Igualmente refiere que los estratos que han recibido menos educación el número de casos son mayores que en los estratos altos donde las mujeres prefieren ponerse unos lentes antes que denunciar la violencia de la que son objetos.
Sin lugar a dudas hay un componente cultural machista sobre el cual se debe educar para reivindicar los derechos de la mujer, dejando claro que hay que diferenciar la libertad -que es un derecho de justicia y de equidad- del libertinaje que bordea la línea del irrespeto; se logra esa diferenciación con la cimentación de valores desde la infancia.
Una de las puertas a cerrar es la de evitar que accedan a cargos de responsabilidad social -como alcaldías, gobernaciones, gerencias de hospitales públicos entre otros- aquellos hombres que han agredido físicamente a sus conyugues de manera reiterativa y ello hay que colocarlo en conocimiento de las defensoras de los derechos de las mujeres, como la activista Florence Thomas, además de las autoridades.
Coletilla: Un colega medico define al presidente Juan Manuel Santos como un burgués a quien no le duele la patria, y dice que él votará por quien diga Uribe. ¿Cuántos colombianos adoptarán esa posición?
Coletilla 2. Sentidas condolencias al Señor alcalde (e) de Cartagena, Carlos Otero, y su familia por el fallecimiento de la señora Patricia de la Espriella.
gusmonfe@hotmal.com
Médico y analista político
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