La música y el movimiento están íntimamente relacionados. La música sólo puede ser percibida por los sentidos y el movimiento sólo se puede representar a través del cuerpo, de allí que una melodía, mínimo, nos haga mover los dedos. La música popular colombiana ha contribuido con sus influencias africanas, europeas, latinas y caribeñas, a que se muevan muchos esqueletos con sus ritmos universales.
Orquestas cubanas han divulgado el folclor nuestro. La abanderada es la de Roberto Torres: La casa en el aire, Berta Caldera, La negra, El cantor de Fonseca, El viejo Miguel, Mercedes, La creciente, Plegaria vallenata y La muerte de Abel Antonio. El Gran Combo de Puerto Rico ha llevado por el mundo temas como La matica de mafafa, Matilde Lina, Nido de amor, Amor comprado y Simulación, sólo para mencionar a estas dos.
Muchas son las agrupaciones internacionales quetienen en su repertorio aires colombianos. Así como los autores de los temas mencionados, debemos destacara los maestros, José Barros, Lucho Bermúdez, Pacho Galán, Emiliano Zuleta, Crescencio Salcedo, Eulalio Meléndez, Antonio M Peñaloza, Pedro Laza, Rufo Garrido, Clímaco Sarmiento, Lucho Pérez, Rubén Darío Salcedo, Wilson Choperena, Calixto Ochoa, Esteban Montaño, Joe Arroyo, Lisandro Meza, y Don Toba, a quienes les interpretaron.
Voces como Julio Iglesia, Celiz Cruz, Daniel Santos, A. Manzanero, Andy Montañez, C. Valoy, Manolo Monterrey, Rocío Dúrcal, son parte del acervo de cantantes que han dado lustre a la música nacional.
Gardel grabó La Tupungatina, la que años después, como Cabeza de hacha, entonaran Noel Petro y Diomedes Díaz. Las venezolanas, Faltan cinco pa’ las doce, Rosa Angelina, Caminito verde, Caballo viejo, grabadas respectivamente por Aníbal Velásquez, Jorge Oñate, Alejo Durán y Los corraleros de Majagual. Las mexicanas: Senderito de Amor y La espinita, por los Hermanos Zuleta. El mago Aníbal y su Manisero. En la oscuridad de Frank Sinatra, vocalizada por Juan Carlos Coronel. Y para variar, Alfredo Gutiérrez, graba de Panamá Festival en Guararé y la Sinfonía 40 de Mozart, un paseo con letra: Sinfonía y tocata en acordeón.
Cuánta razón le asiste a Leonardo Boff: “Para los que quieren cantar, siempre habrá una melodía a su disposición en el aire”.
fidelalejandro@costa.net.co
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