Transcurrieron las elecciones en calma de disparos, pero en maremágnum electoral, donde Uribe demostró que es gran elector en el país; ahora ¿qué va a hacer con eso?, sabrá Dios, porque Óscar Iván Zuluaga, su candidato a presidencia, no toca cargarlo sino hacerlo de nuevo, para que pegue en la opinión. Una cosa es Uribe y otra los pegados de sus lista al Senado, comenzando por Sucre, donde vergonzosamente no llegó a los 15 mil votos, teniendo a la sucreña María del Rosario Guerra segunda en su lista; pero bien, de eso se trataba, todo se le debe a Uribe.
Pasamos a Sucre, donde deduje las dos cámaras de Yahir Acuña y así fue; la cámara de Nicolás Guerrero por el partido de la U afortunadamente así pasó; Teresa García, por el partido Opción Centro, de quien manifesté era elegida y aun cuando tambalea lo logra; no daba un peso por el senado de Julio Miguel Guerra, de Opción Centro, sin embargo con el apoyo de Yahir Acuña fue elegido (aquí se equivocó Yahir, además de que ellos lo consideran “inferior”, “indigno” se la van a cobrar, el tener que haber recurrido a él, lo harán porque son así y punto); Mario Fernández fue elegido por el Partido Liberal y dije que no salía; Antonio Guerra, a quien le tocó refugiarse fuera de Sucre –todo vale- senador por Cambio Radical, fue elegido.
Eso no es lo importante sino lo que viene para Sucre, que no se cansa de pasar vergüenzas y se arrodilla ante el billete, de allí que la elección más vergonzosa de todas es la de Julio Miguel Guerra, quien nunca ha hecho nada y hoy se cuelga la medalla de Senador de la República de Colombia, para detrimento del departamento de Sucre -como sucede con la lacaya Rasputín- que no aguanta más y antes que elegirlo debe investigar al honorable senador por una serie de actos que en esta columna estaremos documentando, sin temor e independiente de las temeridades que quiera aflorar.
Mario Fernández, senador por el Partido Liberal, igual de temerario y con algunas cualidades que no tiene el Senador Julio Miguel Guerra, logró una curul, que si es como “lleva la alcaldía de Sincelejo”, será otra catástrofe para Sucre. Julio Miguel y Mario Fernández harán leyes para Colombia. ¡Que siga la recocha!
Antonio Guerra de la Espriella, Senador de Cambio Radical, no ha logrado ningún cambio y menos radical para Sucre; de lo que sí sabe es de sus negocios “personales”. ¡Pobre país!
Teresa García, senadora de Opción Ciudadana, si pudiera ser ella, fuera magnifico, pero ¿cuándo logra eso? Nunca. Da lástima su situación y no terminará bien, de paso sufre el departamento de Sucre; en gran parte está pesimamente rodeada y no se trata precisamente de Álvaro su hermano.
María del Rosario Guerra, senadora del Centro Democrático, es la sombra de Uribe y con eso vive feliz. Trajo unos computadores -creo que usados- para Sucre y por eso hay que estar eternamente agradecidos. Alguien con verdadero arraigo espiritual -como dice tenerlo- no acepta siquiera postularse ante la posibilidad -hoy concretada- de que su hermano fuera senador, su primo senador, su tío gobernador y sigue la cuenta; pero bueno, para acomodarnos estamos todos, incluso en la oración.
Yahir Acuña obtuvo dos cámaras por Sucre con su movimiento 100% Colombia, he sido crítico fuerte de este señor, pero he llegado a la conclusión de que no hay gran diferencia entre este representante y algunos de los personajes antes presentados, solo que no entra al Club Sincelejo y los otros sí; es decir, su estrato social es bajo. Le ha tocado abrirse camino con métodos que jamás avalaré, pero, ¿es peor que los anteriores? Hoy día me doy el beneficio de la duda.
Nicolás Guerrero, la decencia votó por él, sin que esto signifique que los demás votantes no lo sean; ha traído proyectos a Sucre con beneficios para los arroceros de La Mojana y el San Jorge, recuperación de la aerolínea Satena para Sucre y promovido leyes de protección para los colombianos, se está haciendo conocer en la Cámara, es de lo que se puede mostrar en el Congreso y decir es sucreño; su responsabilidad de hacer las cosas bien es grande.
De los “extranjeros” que se movieron en Sucre, “Ñoño” Elías, Mussa Besaile y Nohora García no tienen un maíz que mostrarle como labor al departamento de Sucre, mientras el Senador Antonio Correa al menos visita a la región y en Bogotá habla de ella.
El panorama de Sucre es deprimente por el lado de los oriundos elegidos. Si no estuviera Nicolás Guerrero en la Cámara, las esperanzas de algo bueno estuvieran perdidas, ojalá no decepcione.
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