“Necesito que ponga 10 años menos”, es la expresión usual de algunas pacientes que llegan al consultorio y por ellas y para ellas, siguiendo la onda de la estética en la que nos hemos introducido por convicción y seguro que como médico dermatólogo tengo la obligación de ofrecer bienestar a quienes me consultan, trataremos el tema de la celulitis que hoy en día es una de las preocupaciones estéticas más esenciales de la mujer.
El término celulitis aparece, por primera vez, en el diccionario, en el año 1978; pero si bien este término es reciente, el conocimiento del proceso celulítico es muy antiguo y para darse cuenta no hay más que examinar a las modelos que sirvieron a escultores y pintores antiguos como Rubens, Watteau, Coubert, y Renoir y de los nuestros a Botero y a Aguaslimpia (si no los conoce tampoco se preocupe).
En este siglo la celulitis representa una de las principales demandas de los tratamientos de medicina estética, junto con la eliminación de los cúmulos de grasa localizada. Hoy la moda y el tipo de imagen que se proyecta de la mujer no permiten aceptar imperfecciones de la “piel naranja” que no son más que hundimientos y abultamientos desagradables en las nalgas y muslos, así como los “michelines” (llantas) de la obesidad localizada.
La medicina avanza, la sociedad la impulsa. El bienestar social, el culto a la belleza, el amor a uno mismo, convierten en ocasiones en patológico alteraciones que en muchos casos eran asumidas como normales y la celulitis es una de ellas. Admirada como atributo y signo de feminidad hace muchas décadas, es en la actualidad totalmente rechazada por una sociedad a la búsqueda de la perfección.
Su ausencia en los tratados clásicos de la medicina no nos la pueden hacer ignorar.
Nuestra misión como profesional de la salud y de la estética es, además de evitar las enfermedades, buscar el bienestar físico y psíquico del individuo y no cabe la menor duda que la mujer que la padece lo siente así.
Por último, tengo que confesar que el térrmino celulitis es de lo más incorrectos e impropios para describir la enfermedad; pero tengo que aceptar que es el divulgado y conocido por la población, especialmente la femenina, pero, sabiendo que es un atrapamiento de grasa anormal y aceptando que es una enfermedad del panículo adiposo, seguiré usando el termino celulitis por ser mas coloquial en la información.
Los médicos y más aun los dermatólogos, debemos comprender que la imagen tiene una enorme trascendencia y peso en las interacciones humanas, ya que es propio de la naturaleza de la especie “buscar consciente o inconscientemente mejorar la imagen como una forma de capacitarse físicamente para conquistar una nueva existencia, recuperar la pérdida o volver a tener esperanzas e ilusiones”.
Ahora bien, qué agradable es oír y sentir la expresión “qué joven te ves, te veo 10 años menos”, ¿Qué te estás haciendo? Y, repetirnos, es verdad que nos es lo mismo ser que parecer y en cosas de estética es mejor lo segundo.
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@A_GomezAgamez
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