El tratamiento del cáncer era la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Hace varios lustros Allison y Honjo, por separado, descubrieron que unas proteínas frenaban el sistema inmune, impidiéndole detectar y destruir las células cancerosas. A partir de entonces se han producido medicamentos que bloquean tales proteínas, liberando el sistema inmune. Con su descubrimiento crearon la inmunoterapia como área de intervención contra el cáncer. Esto llevó al Instituto Karolinska a elegirlos como Nobel de medicina.
En “Viaje a las Estrellas” un rayo de luz salió del Enterprise para mover asteroides. Basado en ello Ashkin, hace varias décadas, comenzó a mover átomos con un rayo de luz. En 1987 utilizó el láser como pinza óptica para capturar bacterias vivas, estudiar la vida, e inclusive, para separar células sanguíneas sanas de las enfermas. Por esa misma época Mourou y Strickland desarrollaron los pulsos de láser más cortos e intensos en la historia de la humanidad y que se han aplicado en nanotecnología y para taladrar con gran exactitud cualquier material, incluso materia viva. Con ello facilitaron el almacenamiento de datos, la fabricación de implementos como los stent coronarios y permitieron que se realicen millones de cirugías oculares cada año. Generaron áreas de investigación y aplicaciones médicas e industriales inexistentes. Por ello les concedieron el Nobel de Física.
Arnold, Smith y Winter transformaron de tal manera virus y bacterias que en vez de causar enfermedades comenzaron a producir materiales, biocombustibles limpios, proteínas, medicamentos o sustancias que el organismo enfermo no puede fabricar, como la insulina. Inclusive crearon procesos para convertir proteínas extrañas en sustancias conocidas para que el organismo no las rechace. Ganaron el Nobel de química por haber generado una revolución al aplicar los principios de la evolución de Darwin a un tubo de ensayo.
Por primera vez, desde 1949, el anuncio del Nobel de literatura será aplazado un año, tras la renuncia de varios miembros de la Academia por las denuncias de 18 mujeres que acusaban al esposo de una académica de haberlas violado, agredido o acosado sexualmente. En consonancia con lo anterior, el comité Nobel concedió el premio de Paz al doctor Mukwege y a la activista Murad por su lucha contra la violencia sexual que ha sido, y es, usada en todo el mundo como arma de guerra, convirtiendo “el cuerpo de las mujeres en campo de batalla”.
En contra del obtuso del pato Donald, la Academia de Ciencias otorgó el Nobel de Economía a Nodhaus y Romer por sus estudios para integrar el crecimiento sostenible, el bienestar mundial, el cambio climático, las innovaciones tecnológicas y la economía. Lo decía Nobel: “Si tuviera mil ideas y solo una resultase ser buena, estaría satisfecho”.
*Profesor Universidad de Cartagena
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