La Asociación Nacional de Empresarios (Andi) ha tomado las banderas de la integración regional del Caribe colombiano. Su propuesta discutida ampliamente en la ciudad esta semana ha sido llamada Caribe Mundial, que busca llegar a ser una marca que tenga como finalidad el impulso de la expansión de la calidad de vida de los habitantes. El esquema propuesto es una integración a partir del liderazgo de las tres grandes ciudades portuarias cercanas, pero distantes.
Se ha trabajado desde la perspectiva de círculos concéntricos que interactúan: ciudad, Caribe, Colombia. La figura es la de una ciudad (eje urbano en el litoral), Caribe (participación e irrigación regional), Colombia (mayor influencia en la nación).
Han transcurrido nueve años desde la firma del Compromiso Caribe, en Barranquilla en el 2007, que fuera resultante de un amplio ejercicio regional, en cada departamento, y que identificara los obstáculos al desarrollo. Logró un consenso regional alrededor de propósitos comunes en los que ha habido avances, pero aún falta mucho para alcanzarlos.
Los nuevos vientos reviven la idea de consolidarnos como región Caribe a partir de la integración. Se abre la posibilidad de volver a pensar juntos en proyectos, intercambios, redes, negocios, rutas, acuerdos y gestiones. Se insiste en superar las miradas locales y las disputas territoriales para que este Caribe tan singular, como lo es el Caribe colombiano, logre sacar provecho de su potencial.
Son nuevos vientos para reconocer las prodigiosas diversidades natural y cultural de este Caribe, aventajado en la gran cuenca. Pero a aquel manido eslogan ‘Unidad en la diversidad’, le sobra diversidad y es mucha la unidad que le hace falta. No somos una verdadera región constituida social y económicamente. Y siendo cantera de votos, ésta no tiene mayor incidencia política nacional a su favor, como lo analizó con suficiencia Adolfo Meisel.
Desconcierta que al mismo tiempo que en este diario se anunciaba la realización de este nuevo evento de integración regional que congregaría a casi un millar de personas, con gran despliegue empresarios locales anunciaran la construcción de un nuevo aeropuerto para Cartagena, en cercanías del corregimiento de Bayunca a orillas de La Cordialidad.
Por supuesto no es un gran aeropuerto regional. Nuevamente, mientras soplan vientos de integración, se insiste en fórmulas contrarias cuando pensar regional es un bien superior, las circunstancias lo imponen y la historia lo confirma. Del encuentro de la Andi ha salido el llamado a superar los intereses particulares para promover y privilegiar intereses que permitan avanzar en la integración, bajo la premisa de que ésta se irrigará y traería prosperidad.
Nuevamente, mientras soplan vientos de integración, se insiste en fórmulas contrarias cuando pensar regional es un bien superior (...)
albertoabellovives@gmail.com
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