Es la propaganda de alerta de una exitosa emisora costeña, y sí que es cierto: “Párele bolas, que se está acabando el año” y comienza el examen de logros y fracasos, conscientes o inconscientes.
Se reúnen las familias para celebrar todos los acontecimientos que en el 2015 les alegraron la vida y en plenos tragos salen las tristezas.
El ascenso en el trabajo es aplaudido, el celo de la esposa reprochado, las deudas no es que pesen mucho y las expectativas económicas son tipo baloto.
“Párele bolas, que se está acabando el año”, ¿y usted que hizo este año? Pregunta que cabe al presidente de la República y al más humilde colombiano, que de igual manera cada uno se la hace.
Las Farc con su proceso de paz, “párele bolas que se está acabando el año”.
Los mandatarios que concluyen sus mandatos, con ello mordiscos y demás: “párele bolas que se está acabando el año”.
El novio qué no se decide, “párele bolas que se está acabando el año”; él o la que no ha salido del closet, “párele bolas que se está acabando el año”; el fiador que no se atreve a decir no, “párele bolas que se está acabando el año”.
Al fiscal Montealegre, que se le acaba pronto el periodo y sin asomo de revancha: “párele bolas que se está acabando el año”.
El general Palomino, que se resiste a rasurar su bigote, “párele bolas que se está acabando el año”.
Dionisio “el Hermoso”, alcalde de Cartagena que no encuentra martillo para descolgar sus alucinógenos retratos en las escuelas, “párele bolas que se está acabando el año”.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, que está amarillo y que se cae del palo, “párele bolas que se está acabando el año”.
El procurador Ordoñez, que procure: “párele bolas que se está acabando el año”.
La decisión definitiva del ELN de hacer la paz “párele bolas que se está acabando el año”.
Los congresistas que no trabajan mucho y cobran demasiado, “párenle bolas que se está acabando el año”.
Al vicepresidente German Vargas, que decida por poder o salud: “párele bolas que se está acabando el año”.
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, que se le está acabando no solo el año, sino todo, hasta los amigos, eso sí, está embotijado: “párele bolas que se está acabando el año”.
Al doctor Jorge Pretelt, que ni pa’allá ni pa’acá…:“párele bolas que se está acabando el año”
Los huecos de Bogotá y la máquina que nunca los tapó, “párele bolas que se está acabando el año”.
Francisco Santos, si se quita el Pacho de encima y vuelve por el nombre que le pusieron sus padres, “párele bolas que se está acabando el año”.
“Párele bolas, que se está acabando el año” es la frase de cierre de este 2015, agitado por demás, sin matar esperanzas, pero que ha servido de caldo de cultivo para que muchas bacterias proliferen y traten en estos días de “raspar la olla”. Lo único cierto es que los colombianos somos resistentes y si bien no es que paremos bolas, nos ilusiona el venidero 2016 y en el basamos nuestros proyectos de vida, progreso y bienestar. Feliz 2016.
gusmonfe@hotmail.com
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