Presenté un proyecto de acuerdo "Por medio del cual se ordena formular los planes integrales de prevención de la violencia escolar y educación para la sexualidad (PREVIESE) en Cartagena de Indias", para que las escuelas y colegios generen instrumentos obligatorios para enfrentar los factores de riesgo contra los niños y adolescentes, como el matoneo (o bullying), ciberbullying o ciberacoso escolar, las drogas auditivas, una escasa educación para la sexualidad y el embarazo temprano.
En Cartagena hay cerca de 70 pandillas y unos 2.400 miembros, gran parte adolescentes. La violencia que sufren los menores muestra que: “El 15,27% sufre de agresión física, 21,40% agresión verbal, 15,21% discriminación, 8,19% delitos, 13,04% uso de sustancias psicoactivas, 1,00% abuso sexual, 1,00% prácticas sexuales violentas, 1,83% embarazo y aborto, 1,17% explotación sexual, 1,15% pornografía y 0,50% conflicto armado”.
Se pretende que los niños y adolescentes asuman competencias ciudadanas, habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas, para actuar en una sociedad democrática, participativa, pluralista e intercultural, con seguridad y convivencia de los estudiantes dentro y fuera de las aulas.
Que los menores disfruten de los derechos humanos, sexuales y reproductivos en preescolar, básica y media; la prevención de 4.200 embarazos al año en la adolescencia. Esto será posible si se vincula la comunidad educativa representada en padres de familia, fuerzas sociales, autoridades civiles, eclesiásticas, militares y gremios.
Un plan en cada institución educativa para actuar sobre los factores de riesgo propiciará articular el trabajo, identificar los riesgos de inseguridad en el centro educativo y la comunidad estudiantil, los recursos existentes, las estrategias para reducirla dentro y fuera del centro, una ruta para protegerse, asumiendo una cultura de la prevención y la convivencia pacífica y las rutas seguras, en el recorrido de los menores al colegio.
Los planes contemplaran: un diagnóstico identificando los problemas de violencia, inseguridad y manejo de la sexualidad en la escuela y el entorno; los indicadores de la institución y la zona relacionados con los problemas prioritarios; los objetivos; las estrategias, metas e indicadores; perfiles de proyectos, plan de acción para la solución de problemas y necesidades; rutas de gestión; elaboración de cronogramas, plan de acción, seguimiento y evaluación y, finalmente, un observatorio de la convivencia escolar.
Todo esto nos ayudara a soñar con levantar jóvenes proactivos y centrados en un proyecto de vida, manejo de conflictos y en su desarrollo económico y social.
*Concejal Partido ASI
protocolo@concejocartagena.gov.co
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