Más de sesenta kilómetros de playas en zonas privilegiadas y de fácil acceso hacen de Cartagena una ciudad turística privilegiada y atractiva para quienes nos visitan con el ánimo de disfrutar de nuestros atractivos naturales, descansar y divertirse de manera tranquila y alegre. Sus usuarios seguramente esperan que esas playas, objeto de sus deseos de diversión, sean a la vez seguras y cuenten con una infraestructura que les permitan disfrutarlas de manera confiable y tranquila. Siendo conscientes de esto, no se entiende cómo la ciudad no cuenta con un cuerpo de salvavidas idóneo, capacitado y sobre todo con una vinculación laboral formal que les genere compromiso y motivación.
La situación actual de quienes prestan el servicio de guardavidas o salvavidas en las playas de Cartagena, es desde todo punto de vista una amenaza para la estabilidad de la actividad turística de la ciudad, la cual es muy sensible a factores que afecten la seguridad. Por lo tanto su solución de fondo debe convertirse en una prioridad, no solo para la administración distrital, si no para el sector hotelero y para quienes manejan la infraestructura turística, fuente de un gran renglón económico para la ciudad.
La ley 1575 de 2012 se ocupó de actualizar y reglamentar la actividad rescatista en el país, definiendo los tipos de rescates y los entes responsables. Privilegia el trabajo en equipo y articulado de los cuerpos de bomberos y de las demás entidades que conforman el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. Esta ley además se constituyó en una oportunidad de oro para reglamentar un oficio que debe integrarse a los servicios públicos esenciales y prioritarios que toda ciudad con cuerpos de agua cercanos debe considerar, el de los salvavidas o rescatistas náuticos.
Por otra parte, el Concejo Distrital presentó en el 2016 un proyecto de acuerdo sobre los sistemas de seguridad y salvamento de Cartagena, el cual fue sancionado y se constituyó en el Acuerdo 020 de 2016 que establece entre otros aspectos la realización de todos los trámites pertinentes para la vinculación formal de los salvavidas a la planta de cargos del Distrito.
Por todas estas consideraciones, Cartagena debe formalizar la vinculación de las personas que desde hace varios años se vienen dedicando a cuidarnos en nuestras playas, trabajando con compromiso y superando condiciones precarias en cuanto a dotación de equipos, materiales y apoyo institucional. Los salvavidas de Cartagena vienen realizando su labor motivados por una gran actitud de servicio y respeto por la vida de las personas que disfrutan de las playas, y en respuesta a este compromiso merecen ser servidores públicos, con estabilidad laboral, capacitación pertinente y dotación adecuada.
*Concejal de Cartagena
COLUMNA DEL CONCEJO
ERICH NIJINSKY PIÑA FELIZ*
protocoloconcejodecartagena@gmail.com
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