Columna


“Policía de la Hombría”

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

15 de mayo de 2013 12:00 AM

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

15 de mayo de 2013 12:00 AM

Hoy 15 de mayo se debe presentar en el teatro Jorge Eliécer Gaitán, de Bogotá, el grupo Barraca Teatro con la obra relacionada con la comunidad Lgbti, por la cual su director ha sido amenazado por parte de un grupo de neonazis que no está de acuerdo con el montaje, con las personas con una orientación sexual distinta a la heterosexual, con lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales.
En Cartagena también hay este tipo de grupos que no solo no están de acuerdo con los miembros de esta comunidad y los odian, sino que además los amenazan, es el caso de la organización que se hace llamar “Asociación Exterminadora de Maricas (Asoexmar)” que a punta de panfletos tiene atemorizada a la comunidad Lgbti en el sector de Escallón Villa.
En Bogotá, en Cartagena, El Carmen de Bolívar, en todo el Caribe, en muchas ciudades del país y del mundo hay este tipo de grupos o asociaciones integradas por hombres que se creen vigilantes o policías con la autoridad de amenazar, perseguir, violentar o agredir a toda aquella persona que no sea heterosexual; que creen que ser lesbiana, gay, bisexual, transexual o intersexual es una enfermedad, un pecado o un delito que hay que atacar. Son varones que sienten amenazada su hombría por otros hombres.
Son individuos que bajo estos miedos y estas creencias se creen “Policías de la Hombría” y asumen la tarea o el trabajo, como si la sociedad se los hubiera encargado, de estar pendientes que los demás hombres no se pasen de la raya, no se pasen al otro equipo, no traicionen al género, y si lo hacen paguen por ello con el escarnio público, con los golpes, con la persecución, con la erradicación, con el exterminio.
Hombres que consideran una labor divina y patriótica limpiar las calles de gays a través de la intimidación, impedir su invasión en los barrios, armados de panfletos, y su expresión sea a través del arte o de cualquier otra forma de comunicación como la radio.
Esto que escribo sobre el grupo neonazi en Bogotá, Asoexmar en la zona suroccidental y la figura universal de la “Policía de la Hombría” no es un cuento, es la pura verdad, realidad que supera la ficción aquí y allá.
Hay agrupaciones integradas por hombres que, movidos por el miedo y el odio, violentan a otros hombres y mujeres con una orientación sexual distinta a la que se considera la norma y la normal.
Nos corresponde a los hombres y mujeres que tomamos distancia frente a estas agrupaciones, reales unas y metafórica la otra, apoyar a Barraca Teatro, su director, sus actores, actoras y sus obras, organización y personas, que en medio de las amenazas siguen obrando.

*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo

puntos_de_encuentro@hotmail.com

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