Columna


Proyecto inaplazable

“No entendemos la modorra en la gestión de los macro proyectos socio ambientales que necesita Cartagena, entre estos (...)”.

BERNARDO ROMERO PARRA

11 de diciembre de 2019 12:00 AM

No entendemos la modorra en la gestión de los macro proyectos socio ambientales que necesita Cartagena, entre estos: el dragado de caños y lagunas, la reforestación del cerro de la Popa, la canalización de los desagües pluviales, la culminación de la vía Perimetral, con la rehabilitación de la ciénaga de la Virgen, y la protección costera. Pareciere que se dudara de los pronósticos científicos que auguran para el año 2040 inundaciones por doquier, peores que las vistas en la parte turística cuando llueve o sube la marea, pero nos llena de esperanza saber sobre este último que se encuentra en proceso de adjudicación por parte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR), después de 19 años de iniciada su planeación con etapas que incluyeron engorrosos pasos como asegurar la financiación, la autorización de la DIMAR y la aprobación de la licencia ambiental, por parte de la ANLA.

El objeto de proteger la costa del Distrito de Cartagena, es la realización de obras de intervención para mitigar y prevenir la erosión en la zona litoral de esta capital con la construcción de 10 espolones perpendiculares a la línea de costa, seis en Bocagrande y los otros cuatro entre las playas de Marbella y El Cabrero. A su vez, se construirán tres rompeolas a la altura del Centro Histórico, frente a la punta de Santo Domingo, se reconstruirán dos rompeolas en el sector de La Tenaza. En total serán 7.2 Kilómetros de largo con un ancho de 80 metros los que serán intervenidos, en los cuales posteriormente se podrá construir en un área de ellos, la anhelada avenida del Bicentenario.

A la par de la formulación técnica se ha hecho todo un programa de gestión social que involucra a los actores que de una u otra manera se podrían ver afectados por las obras a ejecutar como es el caso de los pescadores y vendedores estacionarios o ambulantes de la zona de influencia, por esa razón se han instalado mesas de dialogo con el fin de definir las compensaciones a que haya lugar en el tiempo de tres meses, periodo estimado para las obras en las zonas de cada espolón, lo que indica que el cierre de playas se hará parcial y gradual para no afectar la actividad turística. Destacamos el dinamismo impuesto por el Alcalde (e) Pedrito Pereira y el Director del Departamento de Valorización, Jorge Lequeríca Araújo, para hacer realidad estas obras requeridas para enfrentar con éxito los fenómenos del cambio climático, razones que nos indican que este es un proyecto inaplazable; por su importancia ambiental, social y económica.

*P.U. Comunicación Social Periodismo. Especialista en Formación de Formadores.

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