Pues a quien siempre le ha estorbado. A las Farc y a los gobiernos de negociaciones ingenuas para contener su violencia, o bien, extorsivas e ilegítimas como las de La Habana. Es una historia de persecución que nace con FEDEGÁN y nace también con las Farc.
1961. El Gobierno expide la Ley 135 de Reforma Agraria; crea el INCORA e inicia la expropiación de la tierra rural; 1963: Los ganaderos se unen alrededor de una entidad con representatividad nacional y capacidad para defender sus derechos frente a la reforma agraria expropiatoria. Así nace la Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGÁN; 1964: Hay la Operación Marquetalia, y los guerrilleros que la enfrentan al mando de Manuel Marulanda se autoproclaman el “Bloque Sur”. Así nacen las Farc; 1966. Segunda Conferencia Guerrillera en Sumapaz. Las Farc adoptan su nombre, ratifican su objetivo de tomarse el poder, su estrategia de combinar todas las formas de lucha y declaran a los ganaderos propietarios de tierra como objetivo militar.
En 1982: El Gobierno Betancur negocia con las Farc, con Ley de Amnistía en ese mismo año y firman acuerdos en 1984, pero sin entregar armas y con un monumental engaño de las Farc. Mientras negocian, las Farc expiden su Ley 001 de Reforma Agraria Revolucionaria y quedan abolidas “todas las propiedades de carácter personal de los latifundistas”; 1985. El presidente de FEDEGÁN, Hernán Vallejo, se opone a las negociaciones y el Gobierno no lo persigue, sino que lo nombra ministro de Agricultura y Hernán acepta de buena fe para ayudar a la ganadería y al campo, pero el Gobierno lo traiciona y su ministerio dura apenas cinco meses, entre febrero y julio; 1995. José Raimundo Sojo, quien sucedió a Hernán Vallejo, es asesinado por las Farc. Durante su gestión persistió en demandar seguridad y condenar la violencia contra los ganaderos, secuestrados por centenares, asesinados y extorsionados por las Farc.
En 2001. Mientras negocian en el Caguán, las Farc anuncian el “impuesto revolucionario” a la tierra y grandes capitales; 2003. El 15 de octubre Jorge Visbal sufre un atentado terrorista con un arma de guerra –un rocket–, contra la sede de FEDEGÁN, por seguir condenando con valentía y en solitario la violencia fariana; 2012: El Gobierno inicia negociaciones con las Farc. Desde La Habana se exige y se realiza un foro agrario al que FEDEGÁN no va, expresando pública y respetuosamente sus razones. Hasta entonces había una relación normal con el Gobierno. Desde ese momento, FEDEGAN es retaliado desde el Ministerio de Agricultura.
Y aquí estamos, aguantando persecución oficial desde 2012, porque seguimos estorbando por expresar nuestras diferencias, resumidas en tres riesgos del posacuerdo: la legítima propiedad de la tierra amenazada por las pretensiones de control territorial de las Farc; la producción empresarial amenazada por el énfasis minifundista y la expropiación por vía impositiva de los acuerdos; la libertad de los ganaderos y la Fuerza Pública amenazada por una jurisdicción sesgada que garantiza impunidad a las Farc.
Yo espero mejor suerte que mis antecesores. Las Farc tienen lo suyo: poder y control territorial. Después de medio siglo de violencia consiguen en la mesa lo que no pudieron con las armas, con la ñapa de elevarlo a mandato constitucional.
*Presidente Ejecutivo de FEDEGÁN
@jflafaurie
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