Se acerca la fecha en que los Cartageneros tendremos que elegir en manos de quien ponemos la orientación y gobierno de la Ciudad, decisión que no es de poca monta y donde los electores con ojos avizores deberán analizar a todos los candidatos que postulen sus nombres para escoger el Alcalde de la Ciudad. En el ambiente se respira un aire de desazón, dado que ahora, como en ocasiones anteriores, lo que mayor se percibe son las componendas o arreglos entre organizaciones locales especialistas en la depredación del erario, las cuales se han incrustado en diversos partidos políticos donde fungen como líderes o cabezas visibles de estos, personas que han sido condenados por sus vinculaciones con grupos al margen de la Ley o por apropiaciones de dinero público, ya sea de manera directa o en cuerpo de hijos, esposas o familiares cercanos.
El elector sin distingo de ninguna naturaleza debe analizar y preguntarse ante de depositar su voto, cual o cuales de las organizaciones depredadoras están detrás de cada candidatura, apoyándolas o financiándolas y deducir sin mayor esfuerzo mental que el patrocinado en caso de ser elegido pondrá la administración y el presupuesto Distrital al servicio de estos.
El deseo por tener unas mejores condiciones de vida, no será posible si no hay un cambio en la actitud de los ciudadanos al momento de elegir, donde pensemos que el bien general de la ciudad está por encima de intereses particulares, donde se les dé una lección a los mercaderes de la política para que entiendan que no se puede seguir engañando al electorado con falsas promesas que nunca van a cumplir y que la dignidad vale mucho que cualquier dadiva.
Fuera de las anteriores reflexiones el elector también deberá exigir y conocer antes que cualquier propuesta de gobierno cuales son los Principios y Valores que guiaran la actitud conductual del futuro Alcalde y su equipo de colaboradores como premisa principal para garantizar un Buen Gobierno.
La Ciudad a pesar de las múltiples oportunidades que tiene para ofrecer una buena calidad de vida a sus residentes, ha venido degradándose paulatinamente siendo: La baja calidad de la educación pública, la Inseguridad, la movilidad, el aumento de la pobreza y la pérdida del dominio del territorio en algunos sectores, aspectos críticos que tendrán que enfrentarse con objetividad y seriedad, amén de las acciones para proteger la Ciudad de los riesgos que se corren por el cambio climático principalmente en la zona costera.
Con una actitud consciente de los electores, se podrán romper las cadenas que nos esclavizan y que nos tienes condenado a unas condiciones de vida que no merecemos.
*Ing. Industrial, Consultor Empresarial.
*Rotaremos este espacio entre distintos columnistas para dar cabida a una mayor variedad de opiniones.
Jconrado51@yahoo.com
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