Luego de años buscando con mayor o menor éxito la realización de la actividad cultural, como el desarrollo artístico que se convierte en cohesionador del desarrollo social, y que constituye fuente de crecimiento individual y colectivo promoviendo el sano esparcimiento, la formación de valores, que es importante motor del turismo y factor del desarrollo económico, hoy no puedo dejar de mencionar la satisfacción de los bolivarenses por los esfuerzos del gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín y su equipo para adelantar el programa que han denominado “Plan Bolívar, territorio cultural 2012-2015”.
Dentro de las actividades cabe resaltar el primer festival de Jazz en Santa Cruz de Mompox, en el 2012, que culminó con notorio éxito y el anuncio de importantes obras para la región. Meses después, fue Cartagena la que se engalanó con el Primer Festival Departamental de Bandas, con la representación de diez municipios y donde, de manera gratuita, participaron miles de espectadores para confirmar las palabras del gobernador quien dijo que “cientos de músicos se tomarían Cartagena, haciendo de las calles una sola fiesta”, como en efecto ocurrió, culminando con la interpretación, en la plaza de La Merced, del porro María Varilla.
Con la proclamación de los ganadores, “La Súper Banda 13 de Diciembre”, de El Guamo, y la entrega de premios a los participantes, culminó este evento, en tanto se preparan otras novedades como El Festival Montemariano, la proclamación de Petrona Martínez, como personaje del 2013, la construcción del Centro Cultural de Artes y Artesanías del Caribe, en el palacio de la Proclamación y, como remate, la creación del Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar, para fortalecer la agenda cultural para convertirla en una política pública con continuidad a lo largo de todas las administraciones, y que integre los esfuerzos locales con los departamentales.
El plan que se adelanta tiene ingredientes que lo hacen especial y creíble: el esfuerzo del sector oficial se articula con la colaboración del sector privado; los programas buscan la inclusión y participación de las autoridades locales y de los gestores culturales regionales.
Debo decirlo, porque lo siento y porque lo he escuchado de muchos de nuestros coterráneos: se siente satisfacción y emoción por lo que se está gestando y cuando observamos esta nueva dinámica no podemos evitar pensar que para nuestro departamento soplan nuevos y renovados vientos en favor de la cultura, vientos que recorren nuestras sabanas, nuestras costas, grandes y pequeñas localidades, y que han de llegar como un aire renovador para todos sus habitantes.
*Rotaremos este espacio entre distintos columnistas para dar cabida a una mayor variedad de opiniones.
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