Es mejor cumplir lo prometido cuando no hacerlo es sinónimo de burla y caos. Eso es lo que le ha pasado al gerente del Hospital Universitario de Sincelejo, John Bitar, quien no ha cumplido con hacer una buena administración, por el contrario, el detrimento triste y vil del hospital en sus manos, es inocultable.
El informe de la Superintendencia nacional de salud (2-2015-113240) sobre el Hospital Universitario de Sincelejo, en mi poder, ratifica que hay muertos causados por la inoperancia en esa institución; sin embargo al parecer el progreso personal inexplicable del gerente, también es injustificable para los sucreños, pero no para las autoridades competentes.
“La ESE Hospital Universitario de Sincelejo, para los años 2013,2014, y primer semestre de 2015, reportó un déficit presupuestal, de 17,3%, 36% y 64%, respectivamente, situación que refleja que el criterio de programación presupuestal es el gasto y en concordancia aumenta el riesgo en el equilibrio financiero de la entidad”. Quien logra un deterioro de esta índole, puede escribir un libro acerca de cómo arrasar con todo.
En Sucre, no pasa nada, todo es folclor, se eligen a los Peyi y no Peyi, quizá por la magia de la tolerancia inescrupulosa y nunca vemos nada. No hay autoridad, todo lo camufla la “legalidad”. Así sucedió con la cuestionada elección del gerente del Hospital de Sincelejo, el doctor Bitar, y todo quedó en un saludo a la bandera…saber lo que nos ha costado esa falta de condena a lo condenable.
El informe de supersalud, fechado octubre 19 de 2015, es escalofriante. “La información de ingresos reconocidos e ingresos recaudados suministrada por la ESE Hospital Universitario de Sincelejo, en el curso de la visita, difiere de la reportada a Minsalud”. ¿Engaño?
“Las cifras registradas en los estados financieros y la información contable aportada por el hospital, carecen de razonabilidad y confiabilidad, generando incertidumbre sobre la veracidad de dicha información”. ¿Nadie es consciente que esto compromete la vida de los pacientes? Con esta crisis, aun así, el gobernador electo de Sucre, Édgar Martínez, pretende elegir secretario de salud al doctor Nadín Miserque, ajeno a la realidad sucreña, por más de una década. Esto no es de leer un informe. Lo considero un acto inconveniente, inoportuno.
“El Hospital Universitario de Sincelejo, ESE, evidencia una pérdida importante de su capacidad instalada y con ello una alteración de su suficiencia de servicios entendida como su relación oferta demanda para prestar servicios y cumplir con sus compromisos contractuales”.
Contratos con empresas como Soluciones biomédicasLtda., MEN & CO Ltda, en los cuales el hospital se encuentra “presuntamente incumpliendo con la adecuada supervisión del contrato”. ¿Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta?
“El Hospital Universitario de Sincelejo, no logra mantener los estándares de calidad alcanzados a través de la implementación de acciones de mejora, evidenciando un deterioro de los niveles de calidad logrados”. ¡Qué vergüenza!
“El Hospital Universitario de Sincelejo evidencia un deterioro en los resultados del % de muerte intrahospitalaria después de 48 horas durante las vigencias de 2014 y lo corrido de 2015, mostrando una tendencia creciente a pesar de la disminución en el número de egresos hospitalarios, en el primer semestre de 2015, evidenciando fallas de la seguridad y calidad de la atención del paciente”. Eso es, asesinar vilmente a Sucre. ¿Quién responde?
Mientras, muchos incumplidos pasan por cargos públicos, se hacen nuevos ricos aplaudidos por la sociedad y hasta legan a sus descendientes.
Coletilla: Dionisio “el hermoso” alcalde de Cartagena, tiene la imagen más favorable de los alcaldes del país, ¿serán sus fotos en las escuelas? Tres asesinatos en Cartagena en menos de diez horas. Creería que Datexco hizo la encuesta en Tecnar; allí sí se ven el progreso y la seguridad.
gusmonfe@hotmail.com
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