El 4 de noviembre de 1899 Sigmund Freud publicó “La interpretación de los sueños”. Allí escribió simbolismos, semiología, semiótica y lenguaje de los sueños. Propuso su análisis para abordar el subconsciente. Resumió los procesos, naturaleza y las fuerzas psíquicas de nuestros sueños. Decía que con los sueños esperamos cumplir deseos ocultos difíciles de exteriorizar o de satisfacer. Así, la verdadera razón de los sueños puede ser tan perturbadora que la reemplazamos por símbolos. Nuestras flaquezas, instintos, limitaciones, fobias, defectos y fijaciones se descubrirían al analizar los sueños.
Pedro Calderón de la Barca estrenó “La vida es sueño” en 1635, un drama que parece tragicomedia. Los vaticinios decían que Segismundo de Polonia sería un rey tirano y cruel. Su padre y rey, Basilio, le dio una oportunidad y urdió un plan para liberarlo del encierro, llevarlo al palacio dormido y despertarlo allí. Si era un déspota le haría creer que todo fue un sueño y los herederos del trono serían Estrella y Astolfo. Pero si Segismundo demostraba tener las virtudes, sería el rey. Así lo hizo.
Tan pronto Segismundo despierta en palacio se muestra como un príncipe malvado que ultraja mujeres y pelea con los súbditos. Según el plan Basilio lo hace dormir y lo regresa a prisión donde Segismundo hace uno de los más famosos monólogos de la literatura universal: “¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. El pueblo se entera que tiene un príncipe heredero, se rebela, lo libera y hay una guerra entre seguidores del Rey y del príncipe. Triunfa Segismundo y demuestra su nobleza y por eso recibe el trono de su padre. En sus versos resume que la grandeza y la miseria de un hombre se conocen en sus desgracias y en sus triunfos.
Imagino que, como todos, Manolo tenía sueños. ¿Todos se cumplieron el 25 de octubre? Ahora, ¿Manolo cumplirá lo que prometió en la campaña? En su programa de gobierno de 25 páginas plantea construir un nuevo orden social con los siguientes objetivos del 2016-2019: superar la desigualdad, adaptar el territorio para la gente, construir ciudadanía y fortalecer la institucionalidad. Es obvio que todos deseamos que cumpla y no sean los mismos lugares comunes y utopías de todas las campañas políticas. Yo espero que él tenga grandes sueños para Cartagena y que en contra de la evidencia sea capaz de hacer realidad los sueños de los habitantes de La fantástica. Si no cumple no sé si podremos rápidamente encerrarlo y convencerlo de que todo lo vivido fue un sueño y que él solo fue una más de nuestras frecuentes pesadillas.
*Profesor Universidad de Cartagena
crdc2001@gmail.com
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