Columna


Talitha Qum

JAIME BONET

03 de septiembre de 2017 12:00 AM

Talitha Qum puede sonar extraño para muchas personas, así lo sentí cuando me hablaron por primera vez de este programa. Al oír y conocer todo lo que hace, entendí el significado de su labor y que estas palabras no pueden ser más apropiadas para llamar a esta misión que trabaja, bajo la tutela de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cartagena, por proteger las niñas en condiciones de vulnerabilidad.

La expresión Talitha Qum tiene un origen bíblico. El evangelio de Marcos menciona un episodio en el cual Jesús, al encontrar una niña moribunda, la toma de la mano y le dice esas palabras que significan “Niña, yo te digo, levántate”. Hoy en día Talitha Qum es una organización mundial para apoyar niñas vulnerables que pueden ser víctimas de violación, abuso físico y mental, prostitución o trata de personas.

Como parte de la exclusión social en Cartagena, estos problemas son pan de cada día de muchas niñas en diferentes barrios. Según el plan de desarrollo “Primero la Gente”, la violencia de género es uno de los problemas más severos para las cartageneras. De los casos registrados, más del 80% de las víctimas son mujeres. En muchos casos, son de un grupo étnico, son menores de edad, viven en el área rural o han sido víctimas del conflicto armado, lo cual hace más compleja esta situación.

Hace tres años y medio, Talitha Qum fue constituida en Cartagena. La misión atiende a unas 70 niñas entre los 9 y 16 años de edad en los barrios de San Francisco y La María. El programa trabaja para prevenir flagelos como la explotación sexual comercial infantil, la deserción escolar, el consumo de sustancias sicoactivas y la violencia intrafamiliar. Las niñas reciben un acompañamiento permanente del programa. Luego de ir a la escuela, almuerzan en la parroquia y les hacen seguimiento para que hagan sus tareas, se les dictan charlas preventivas y se les da apoyo afectivo, tratando de evitar la deserción escolar, aumentar sus años de educación y fortalecer su autoestima.

En una ciudad con mucha debilidad institucional, este programa es fundamental para mitigar el problema. Sería más amplio con más apoyo del Distrital, en especial articulando las dependencias involucradas en la solución. Además el soporte de la comunidad es crucial para alcanzar los objetivos. La próxima semana Talitha Qum recibirá la bendición del Papa Francisco. Por el bien de los más vulnerables, esperemos que las palabras del Santo Padre fortalezcan esta misión, que su trabajo se consolide y se multiplique entre las comunidades afectadas.
 

 


 

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