Es obvio que lluevan críticas a EDURBE S. A. y a la Alcaldía por firmar 4 convenios interadministrativos por más de $50.000.000.000, y entre ellos el de $15.000.000.000 para relimpiar el caño de Juan Angola y las lagunas de Marbella y El Cabrero.
Los convenios han sido un atajo legal de los alcaldes para que la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar sea intermediaria y contrate, sin licitación pública y procedimientos y tiempos abreviados, obras e interventorías de todo tipo y haga el seguimiento.
Las múltiples demandas por la no realización de ellas, la mala calidad o atrasos eternos de otras, han contribuido a la mala fama que carga la entidad y a la desconfianza ciudadana.
Edurbe no ejecuta, subcontrata y cobra el 5 %, lo que le garantiza su subsistencia y la de su burocracia, la que además ha negociado y vendido bienes de la Nación, zonas de bajamar rellenadas con dragados y relimpias. Expertos en “abatir” los manglares y con el artilugio de mutar lo público en privado, ha escriturado lotes en el caño de Bazurto, El Cabrero, Marbella y hasta el Anillo Vial, donde con competencia precaria hasta ha pasado por encima de sentencias.
Por ello se requiere claridad en el convenio que abre la puerta a la costosa relimpia del caño de Juan Angola, entre la pista del aeropuerto y el puente de Canapote, y donde dejaron sin rellenar y vender en las lagunas de Marbella y el Cabrero.
Sin conocer estudios previos, en la invitación no explican el significado de relimpia y menos cuál es su razón o causa. Batimetrías no hay ni se determinan volúmenes y profundidad del dragado, lo que impide calcular el valor del m3 extraído, su transporte y depósito de lodos en el relleno sanitario.
No es una inversión para la primera fase del transporte acuático, tan costosa contratación descarta lo que se necesita, que es la reubicación y recuperación ecológica del degradado sector de La Unión, donde la creciente invasión cegó la comunicación entre la laguna de El Cabrero y el caño de Juan Angola.
Hablan de un diseño, especificaciones y características de la obra pero no se muestra nada, hablan de valorar las normas ambientales para mitigar, corregir y compensar los impactos pero no describe cuáles serían.
Intervendrán zonas protegidas por el POT y por ser obra del Distrito que afectaría zona de manglar, se requiere autorización ambiental. El peligro es grande porque con la mentalidad de la ley 62 del 37, demandada por inconstitucional, Edurbe se cree señor y dueño y confunde recuperación, que es rehacer, con relleno y apropiación.
No entiende de ronda hídrica, jurisdicción de Dimar y protección de fauna y flora en los cuerpos de agua.
Me pregunto ¿por qué hablan de excavaciones, descapote y disposición de escombros? ¿Será el copia y pegue o meter gato por liebre?
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