El próximo 6 de abril, en la biblioteca de la Corporación Universitaria Rafael Núñez (CURN), será el lanzamiento de la XI Cumbre Mundial de Comunicación Política y de Gobierno, que tendrá lugar en Cartagena los días 7, 8 y 9 de junio; por su prestigio y elevado nivel académico, se le considera como el “faro de la comunicación estratégica en Iberoamérica”.
En todas sus versiones anteriores, la Cumbre generó la confluencia de múltiples sectores, cuyos logros o fracasos dependen del adecuado o erróneo manejo de sus comunicaciones; por ello acuden gobernantes de todos los niveles, líderes de partidos políticos, candidatos a cargos de elección popular, profesionales de diversas disciplinas, docentes, estudiantes universitarios, y ciudadanos ávidos de nuevos conocimientos, herramientas y competencias en ese ámbito de la comunicación.
Además del interés que representa por tener más de cien conferencistas, incluyendo a reconocidos consultores y estrategas de diferentes nacionalidades, y de contribuir a consolidar a Cartagena como destino de eventos y convenciones, la Cumbre promete ser escenario de complejos y constructivos debates en torno a nuestra realidad nacional.
Colombia es una especie de laboratorio práctico de lo bueno, lo malo y lo feo que ocurre en la comunicación política, lo que se evidencia con la profunda polarización del país, en buena parte por la forma como desde el gobierno, desde los partidos políticos, desde los medios y desde las influyentes redes sociales, se maneja la información.
Las circunstancias del país en el marco de un proceso de paz que emociona a muchos e indigna a otros y de cara a una contienda electoral en la que se exacerban los ánimos y se desenfrena la palabra, conviene encontrar en un evento como este una oportunidad para aprender sobre las consecuencias y efectos de la comunicación, y comenzar a prevenir desde las diferentes esferas del poder y la ciudadanía una eventual convulsión social de imprevisibles dimensiones.
Los gobernantes, líderes de diferentes partidos y candidatos que ya confirmaron su asistencia deberían llegar, más que con discursos, con voluntad de concertar parámetros éticos de comunicación.
Es buena señal que la Cumbre tenga los auspicios de la Gobernación de Bolívar y de la Alcaldía Mayor de Cartagena, entre otras entidades públicas y privadas; que el aval académico sea otorgado por la CURN, y que la Fundación Nuevo Periodismo (FNPI) se vincule, como lo anunció, con un panel de expertos sobre “noticias falsas”. Ello indica una apertura para que en escenarios académicos pluralistas se discuta y se marquen derroteros para construir futuro, otorgándole a la comunicación su esencia como factor determinante en la consolidación de la democracia.
*Asesor en comunicaciones
germandaniloh@gmail.com
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