A raíz de la polémica que ocasionó el prestar el emblemático estadio de béisbol 11 de Noviembre para un concierto musical, es bueno resaltar que no es la primera vez que un hecho de estos sucede en un estadio deportivo en la ciudad, ni en el país, en el Metropolitano y el Romelio Martínez en Barranquilla, por ejemplo, se han realizado grandes conciertos.
En el Metropolitano en una ocasión se presentó “La Fania All Stars”; en el Romelio Martínez se han realizado varios festivales de orquestas.
Si revisamos, Bogotá, en El Salitre y El Campín igual se han presentado artistas de talla internacional. Si hablamos de Cartagena, ha ocurrido lo mismo en el estadio Jaime Morón y en la Plaza de Toros.
Cuando se realizan estos contratos y se hacen todos los trámites para estos eventos en escenarios deportivos, por ley hay que aportar una póliza de aseguramiento, porque al no exigirles a los contratistas y al IDER que haga efectiva dicha póliza se incurre en que cualquier daño por mínimo que parezca se quede así.
Cartagena es una ciudad turística por excelencia, visitada por muchos turistas nacionales y extranjeros, lo que la hace atractiva para presentar cierto tipo de espectáculos, especialmente musicales, como los que se hacen en enero y Semana Santa, y no podemos permitir que dejen de realizarse, por el contrario, hay que apoyarlos, así como también debe apoyarse al género de la champeta. Por lo que se hace necesario para la ciudad, un coliseo cubierto que albergue por lo menos a más de 20 mil personas.
Si Barranquilla, que no es una ciudad turística y que no recibe al año la gran cantidad de personas que visitan Cartagena, pudo conseguir que se realizara el Centro de Eventos y Exposiciones del Caribe Puerta de Oro, el cual es el más grande del país, con una capacidad para 31.892 personas y hasta 16.000 en un solo pabellón. ¿Por qué Cartagena no puede realizar una excelente obra como la de nuestra ciudad vecina?
Este proyecto, que costó $230.000 millones, nació de la necesidad de contar con un espacio multipropósito para el desarrollo de eventos, el mismo fue acogido por la empresa privada en cabeza de la Cámara de Comercio de Barranquilla, por lo tanto, es el resultado de una alianza público-privada entre el Distrito, el departamento del Atlántico, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Cámara de Comercio y la empresa privada, en el que los inversionistas aportaron $10 mil millones.
Este coliseo cubierto debe ser un reto para el alcalde Pedrito Pereira y para quien sea su sucesor, para dejarle esta excelente obra a Cartagena y así evitar que se sigan prestando los escenarios deportivos para la realización de conciertos, pero mientras eso es una realidad, hay que buscarle una solución a los empresarios musicales para que traigan excelentes y buenos artistas a la Heroica.
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