Columna


Viernes primero

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

06 de diciembre de 2017 12:00 AM

Ya llegó diciembre… o mejor, dicho ya llegó y pasó el primero de diciembre de 2017, la última fecha de la Alcaldía Mayor de Cartagena para abrir el nuevo mercado de Santa Rita. La fiesta del mundo… y del sector que no fue. 

A unos da alegría… en especial a las supertiendas que en los últimos años se han establecido a lo largo y ancho de la carretera Paseo de Bolívar; a otros llantos sin cesar… a los comerciantes que hace cuatro años salieron del viejo mercadito con la promesa de que en un año volverían y con menos de cuatro millones de pesos en sus bolsillos para pagar arriendo.

Las jóvenes supertiendas viven en la algarabía al contar la Alcaldía a los comerciantes de Santa Rita y Bazurto un cuento chino y poner por el suelo su palabra. Pero los comerciantes tan tristes que no tienen a nadie, no tienen mercadito donde comercializar, no tienen dónde vender, ni capital semilla, no tienen nada, están más quebrados que el puente de esa otra canción. Solamente a ella… a Campo Elías Teherán, Dionisio Vélez, Manolo Duque, Sergio Londoño, Yolanda “La China” Wong, pero no se encuentran aquí, el mercadito aún no va, en Santa Rita aún no nos vemos. Sabrá mi Dios dónde estarán y si se acordarán del Mercadito al que ahora quieren nombrar Santa Rita Plaza.

Navidad, Navidad, Navidad… si los comerciantes lloran, déjenlos llorar, exigir, protestar, reclamar, pero no les echen las culpas de que el mercadito aún no abra sus puertas, échenles las culpas a los funcionarios que no funcionan y a los que les ha quedado grande la plaza de mercado, a los que necesitan diez años para construir una obra completamente, una figura administrativa y un reglamento adecuado. Navidad, Navidad, Navidad, si los comerciantes reclaman sus derechos de manera pacífica, presentan derechos de petición como lo establece la ley, formalizan sus peticiones y se plantan, que las autoridades no los traten de agalludos, conchudos, vivarachos: atiéndalos, escúchenlos, respóndanles como es debido. 

Viernes 1 de diciembre de 2017, fecha inolvidable, día bullicioso, la alegría está desbordada, gritan los dueños de las supertiendas, todos brindan sus copas, alegrías de novios, se desean prosperidad y celebran la incapacidad de la Alcaldía, pero los comerciantes tan tristes y mondaos, llevan pancartas, levantan sus voces, gritan sus consignas, no están solos, tienen a líderes y lideresas comunales y sociales, profesionales y organizaciones que se encuentran aquí.

Navidad, Navidad, Navidad, si los comerciantes y las comunidades piden un Mercadito Santa Rita con todos los juguetes y las condiciones ambientales, comunicativas, culturales, económicas, políticas, sociales y turísticas para ser competitivos, déjenles competir.

*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo

puntos_de_encuentro@hotmail.com

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