Así se denominan las zonas de parqueo en las calles, con parquímetros tragamonedas para pagar el servicio. Es lo que el Distrito proyecta implantar en el Centro de Cartagena mediante un proyecto que cursa en el Concejo Distrital, para concesionar a particulares.
Las zonas azules se prohíben por razones de peso en el proyecto del PEMP del año 2011, aún en discusión. La mayoría de las ciudades declaradas patrimonio de la humanidad eliminaron los parqueaderos en los espacios públicos para que se puedan apreciar las fachadas de los edificios y la belleza de sus calles y plazas sin el obstáculo de los vehículos. Acondicionaron parqueaderos en la periferia acogiendo la Carta Internacional para la Conservación de Ciudades y Áreas Urbanas Históricas (Nairobi 1987), avalada por UNESCO, que dice: “Las áreas de estacionamiento deberán disponerse de modo que no degraden el aspecto o entono de las ciudades históricas”.
Las zonas azules en el Centro impedirían circular a las personas con movilidad reducida, sólo posible por las calzadas, porque las aceras no tienen las medidas mínimas para andar. Por eso el PEMP proyectado en 2011 se integró con el Plan de Revitalización coetáneo, del cual sólo se alcanzó a hacer el paseo de Puerto Duro, las plazas de Benkos Biojó, Joe Arroyo, La Aduana y remodelar el Parque del Centenario.
El Plan de Revitalización contempla en el Parque de la Marina un parqueadero subterráneo de tres plantas para 1.300 automóviles. (En Cádiz los hay lindantes con su bahía, muralla de por medio). La tarifa del parqueadero incluiría trasladar a los usuarios a sus destinos en pequeños vehículos. Además del arquitectónico están listos los proyectos técnicos, así que podría iniciarse la obra de inmediato. Como la propietaria de predio es la Armada Nacional, se adelantaron conversaciones entre esta institución y el Distrito para acordar una fórmula para construir y administrar el parqueadero por concesión. Pero concluido el periodo administrativo todo quedó en suspenso.
Este parqueadero permitiría la peatonalización parcial del Centro con ejes vehiculares en dos sentidos, incluidos en el PEMP de 2011 y en horarios determinados para que los automóviles transiten por las calles peatonales para prestar servicios varios. En una emergencia todas las calles se convertirían en vehiculares. Esto permitirá implantar el proyecto de movilidad para personas en condición de discapacidad, ya listo, que irían por las calzadas, acondicionadas con superficies texturizadas y señalización táctil. Ojalá la Administración y el Concejo Distritales tengan en cuenta estos proyectos antes de dar el pupitrazo a las zonas azules.
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