Agro, ingreso seguro, ¿para quién?

No es que los “poderosos” (¿?) de este país no tengan derecho a percibir los beneficios del Estado, en su provecho y usufructo legitimo y ético, pero deberían hacerlo en igualdad de condiciones a las que los “débiles” (¿?) acceden a ellos. Lo que resulta ilegítimo, ilegal y contrario a la ética, es que los débiles no puedan acceder a los beneficios del Estado (AIS) Agro Ingreso Seguro, porque los mismos se diseñaron de tal forma que ningún débil pueda llenar los requisitos mínimos para ser favorecido con dicha merced. Y si los poderosos que tienen, además del poder, las relaciones requeridas e indispensables para manejar todos los hilos que los lleve sin extraviarse al botín que les depara un Estado “prorrico”, al decir de un ex ministro, para el cual la exclusión parece ser su norte, es peor la situación. Cuanto está pasando con el programa del Ministerio de Agricultura, Agro Ingreso Seguro, AIS, creado en 2007 como paliativo contra el TLC que se habría de firmar con Estados Unidos, cuyos cuantiosos recursos “terminaron en manos de terratenientes, herederos de dinastías políticas y hasta ex reinas de belleza” (El Espectador, Martes 29 de Septiembre de 2009), es la más injuriosa desviación de dineros públicos con el fin proditorio del lucro personal en detrimento del interés colectivo. Y si como afirman columnistas, ex ministros y senadores de diversas tendencias, la inversión en AIS se ha torcido de su cauce legal hacia el favorecimiento de sectores e individuos comprometidos con el Gobierno en su proyecto de reelección segura e indefinida, estamos frente al más vergonzoso zarpazo a la inversión pública para el favorecimiento de particulares con fines políticos. Y eso, que configura delito y violación de toda normatividad aplicable a los bienes y presupuestos del Estado Social de Derecho, no puede pasar como otro saludo a la bandera del despilfarro de los recursos públicos y, como en el caso del Incoder, una travesura más de los aliados del paramilitarismo que, de agache, aún fungen como personeros de la institucionalidad en municipios, departamentos y Nación. Si el Gobierno, como es su tendencia, cuanto quería era favorecer a los poderosos, bien pudo definirle unas líneas de crédito sin interés, descuentos tributarios, subsidios al capital y cuanta gabela le fuera dable otorgar, mas no encubrir con un programa como el AIS ese favorecimiento descarado y sin contraprestación y hacerlo aparecer como para los débiles. Pero como de cuanto se trataba era de asegurar la RIS, cualquier sigla que se inventara era válida con tal de que sirviera para irrigar cuantiosos recursos del Presupuesto que dieran en abonar y drenar el terreno que proveería abundante cosecha de apoyos, votos, referendos y etc., requeridos de los “poderosos de este país” para asegurar el ingreso seguro de y a un nuevo periodo del Presidente Uribe. Entre tanto, ¿quién es la candidata de Agro Ingreso Seguro, AIS, al reinado de Cartagena? *Poeta, escritor y periodista. elversionista@yahoo.es