Alguna vez en nuestras vidas hemos sido criticados por diferentes razones, y seguramente en ocasiones nos han desagradado dichas apreciaciones. La pregunta es: ¿sabemos el poder que trae consigo la crítica? Muchas de las actuaciones de las empresas se ciñen a procedimientos que por años se han mantenido, sin que haya alguien que se permita pensar o criticar sobre si dichos procesos son aplicables a la realidad de la organización. Las organizaciones han encontrado en el manual de procesos una gran herramienta, que además de establecer procedimientos que sean conocidos por los diferentes miembros de una compañía, les es útil para el momento de la inducción y capacitación de nuevos empleados, también para mostrar las interrelaciones de los diferentes departamentos y las líneas de mando, buscando la eficiencia de los empleados pues expresa lo qué se debe hacer y cómo hacerlo. A pesar de todas las bondades que encierran los manuales de procesos, y el proceso necesario para su construcción, no quiere decir que ellos sean omnipotentes y omnipresentes, además de que se conviertan en las excusas perfectas que muchas personas tradicionalmente utilizan: “Es que esa actividad siempre la hemos hecho así”. Constantemente se monitorea la planeación estratégica para que se cumplan las metas y los planes; a pesar de ello, en ocasiones obedeciendo a circunstancias externas, se necesitan movidas estratégicas, entonces con mayor razón, debe suceder eso con el manual de procesos. Es claro que si se definen movimientos estratégicos diferentes, seguramente ello conllevará a cambios en los procedimientos. Por tanto existe algo totalmente cierto en nuestro mundo, es el cambio y la permanente transformación. Lo anterior permite llegar a la conclusión de que aun cuando exista un manual de procesos para las empresas, este documento no se debe tomar como una camisa de fuerza que es aplicable así hayan pasado diez años de su elaboración. Por el contrario, permanentemente debemos utilizar nuestra capacidad de crítica, pues solo a través de ella, podemos poner a tono a la organización con las necesidades de los stakeholders implicados (clientes externos, clientes internos, socios y la sociedad en general). La crítica admite revisar los pros y los contras, de tal manera que siempre se contraste la realidad del mundo empresarial con la innovación. Es de aclarar que cuando se hace referencia a crítica no se está haciendo alusión únicamente a las debilidades sino también a las fortalezas de los mismos procedimientos, pues hacer esta revisión es una manera de asegurarse de que las acciones ejecutadas por la empresa sean las pertinentes, además es estar abiertos a la posibilidad de que se podría estar equivocado, y de esta manera se podría mejorar. Sólo resta por decir, bienvenida la crítica, bienvenida la construcción y mejora constante en las organizaciones, porque contrario a lo que muchos creen, quien permanentemente está criticando los procesos de la compañía a la que pertenece, no es porque le disguste estar allí, sino que, por el contrario, quiere que esa empresa sea cada vez más, una organización de vanguardia. *Docente UTB nhuertas@unitecnologica.edu.co
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()